STATUS QUO: Dos presentaciones memorables en México.

Status Quo hizo alarde de los riffs por los que son venerados y esa noche salieron con la pila bien cargada a dejar su huella en las instalaciones de la Monumental Plaza de Toros México. Los británicos arrasaron con una selección de temas clásicos. Ante esto, la respuesta de la audiencia fue un derroche de emotividad, entre brincos y cánticos que evidenciaron el gusto de la banda por tocar ante el público mexicano.

Texto y Fotos de Rogelio Matamoros.

Status Quo es una banda de rock legendaria con más de cuarenta y cinco años de carrera, más de sesenta y cuatro sencillos (22 de ellos en el Top Ten) cuenta con treinta y cinco discos en su carrera, además de haber vendido más de 118 millones de copias. Su carrera es venerada en buena parte del mundo y específicamente en su tierra natal, Inglaterra y en gran parte de Europa son considerados una absoluta leyenda.

En México el caso es especial, pues específicamente en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, su arraigo es brutal y se les venera con devoción. Sin embargo fuera de este territorio, un extraño fenómeno de prejuicio y menosprecio social, ha hecho que la relevancia de Status Quo sea casi ignorada. Esta situación provocó que hace diez años, un colectivo de “fans” de Status Quo, (principalmente de ese municipio), se juntaran para traerlos a tocar en la explanada del Estadio Neza 86, durante dos noches.

En esta ocasión se anunció que Status Quo se presentaría de nueva cuenta en la explanada de este mismo estadio y en la Plaza México, es decir que por primera vez lo harían en la ciudad de México. Sin embargo durante meses, la información al respecto de su presentación en el Estado de México fue nula y solamente anunciaban el evento de la plaza de toros con carteles y bardas pintadas. Para el concierto de Neza, se anunció la venta de boletos a través de una compañía poco conocida.

También, conforme se acercaba la fecha anunciada, hubo gran confusión con respecto a la alineación de la banda que nos visitaría. Y es que a principios de año, Status Quo se presentó con la legendaria alineación conocida como los “Frantic Four”, es decir Francis Rossi, Rick Parfitt, Alan Lancaster y John Coghlan, pero exclusivamente en Reino Unido. En su momento aclararon que tan pronto terminaran esas fechas exclusivas, continuarían girando con la alineación de costumbre.

De tal forma, la desinformación corrió como reguero de pólvora entre la prensa “especializada” y por todos lados se esperaba a los “Frantic Four” en escenarios mexicanos. También se supo que el concierto de Neza, cambiaría de sede y ahora se llevaría a cabo en la Ciudad Deportiva de este mismo municipio, como parte de los festejos del 50 aniversario de Ciudad Nezahualcóyotl; sólo que ahora sería un evento gratuito.

Pero no fue sino hasta que la banda subió al escenario del deportivo estatal, que se confirmó que los guitarrista Francis Rossi y Rick Parfitt, venían acompañados de nueva cuenta por Andrew Bown, en los teclados; John “Rhino” Edwards, al bajo y Matt Letley en la batería. La información con respecto a ese histórico concierto varía, pero se maneja una audiencia entre ciento veinte mil y 200 mil personas.

Dicha situación del concierto gratuito, obviamente mermó en la asistencia para la Monumental, pero a pesar de esto, durante su debut en la gran capital, se reunieron aproximadamente siente mil personas, entre las que el ambiente generalizado fue familiar; algo que sin duda se debe al arraigo generacional que tiene la banda.

Status Quo hizo alarde de los riffs por los que son venerados y esa noche salieron con la pila bien cargada por la noche anterior, a dejar su huella en las instalaciones del tétrico recinto capitalino. Su inconfundible estilo, una suerte de boogie tocado con la furia característica del rock pesado, deleitó a este público natural. A pesar de lo afectados que se encontraban, debido a la altura de la ciudad, los británicos arrasaron con una selección (que como suele ser), incluyó temas clásicos y algunos de reciente manufactura. Ante esto, la respuesta de la audiencia fue un derroche de emotividad, entre brincos y canticos que evidenciaron el gusto de la banda por tocar ante el público mexicano.

Con infraestructura de primera, Status Quo brindó un espectáculo memorable. Plagado de grandes momentos y piezas clásicas para la vida de este público que se reunió sin el gancho de escuchar a sus ídolos en la radio. Con exceso de entraña, los imparables rasgueos de Parfitt y el fino estilo de Rossi en los solos, deleitaron con “Caroline”, “Rain”, “Big Fat Mama”, “Down Down”, “Whatever You Want”, y “Rockin´All Over The World”, entre otras. Ahora sí convidaron con la gran ausente durante sus presentaciones de hace una década, “In The Army Now”; provocando uno de los momentos de mayor emotividad durante la noche.

Cuatro décadas y media de historia musical, quedaron refrendadas durante un evento que merecía mayor reconocimiento. Pero a fin de cuentas, son la nariz respingada del rock las que se lo pierden y sabemos que oportunidades como esta, cada vez son menos probables.