Una noche esperada por muchos, algo íntimo y que desde su anuncio creció con expectativa. La única noche de un festejo donde se sabía que llegar a 25 años no era fácil y como fiel representante del hard rock, menos. Pero ahí estarían juntos, Coda y sus alternantes, Agora.
El inicio se dio con los también mexicanos Agora, quienes encendieron poco a poco al público que en ese momento se encontraba en el foro de la calle de Independencia. Un sonido potente, muy bien logrado y la ejecución al máximo. Para cuando terminó su turno, de siete temas, en un heavy metal progresivo de gran calidad; entre los temas interpretados estuvieron “Segundo Pasado”, “1000 Futuros” y “Renacer”, dejando a la expectativa de lo que vendría.
Lo primero que vendría a la mente al apagarse las luces del teatro, es que esta noche sería muy especial. Sus primeros 25 años y donde dejarían muy claro el por qué se vieron obligados a regresar y ofrecer conciertos como en su inicio. Coda, sus cinco integrantes y esas magníficas canciones que dieron un lugar privilegiado a nuestro país.
Cada uno de los integrantes, Xava, Chucho, David, Allan y Toño, demostraron de qué están hecho y por qué tanta gente los sigue queriendo. 25 historias ahí plasmadas, en un escenario mágico. Una noche llena de fiesta y muchos recuerdos.
Por los pasillos se miraban sólo algunos hombres, abundaron las mujeres; ambos, en muchos de los casos, con ese viejo look y oliendo a sueños, vivencias y recuerdos. Se presentía algo espectacular.
Era más que una fiesta y sólo se podía celebrar de esta manera, con lo que mejor saben ofrecer, un setlist lleno de muchas emociones y recuerdos. El inicio se dio con “Pon el Mundo a Girar”, seguido de “Si Te Tuviera Aquí” y “Luz Roja”. Así la noche transcurría, el público de pie. No era una comunión, era un verdadero concierto de rock, como en los viejos tiempos.
El vocalista cuestionaba al asistente, “Ya se cansaron? o ya se fueron porque no los oigoooo…!!!”; la respuesta, retumbaba en las cuatro paredes del foro. Así se animaba más esta gran noche mágica, donde aún faltaba más.
Con cada una de las historias ofrecidas, el público se notaba nostálgico, los murmullos no se hicieron esperar, con frases como “ésta me recuerda cuando iba a la secu”, “Te acuerdas? con esta nos conocimos”, “Pffff, una más y…” “Te amoooo Coda”, fueron de las más escuchadas.
Cada nota inicial era un suspirar, un grito de éxtasis y por supuesto, cinco músicos que demostraron el por qué serían la banda más representativa de nuestro país.
Los hombres, alzaban el puño en alto, demostrando su fidelidad a cinco grandes influencias en muchos músicos mexicanos y las mujeres, gritando, desgarrándose la garganta por cada uno de los integrantes. Prometieron un gran concierto y sobrepasaron los límites, el audio fue excelente, cada uno de los instrumentos se escuchaba con claridad y la voz, en su mejor momento, sin demeritar un sólo instante. Cada uno dio una cátedra de versatilidad y poder en lo suyo. Aquí nadie es más valioso, se trataba de una gran comunidad, unida por el rock.
“Pamela”, “Frío”, “Nada en Común”, “Desnúdame”, “Aún” y “Vivo o Muerto”, son canciones que no podían faltar, son himnos muy bien logrados y su público se los agradeció; cantando, aplaudiendo, gritando e incluso llorando.
Así fue la noche de un festejo único, 25 años de gran trayectoria y además con la primicia de “Muelle”, primer sencillo de su próxima producción la cual augura un gran éxito.