HENRY MOORE: MÁLAGA LO RECIBE CON LOS BRAZOS ABIERTOS

HENRYMOORE

Málaga, España.- Malagueños y visitantes disfrutan de la belleza de la ciudad, en poco tiempo Málaga se ha colocado en los referentes de cultural mundial debido que cuenta con museos de gran prestigio como el Pompidou, El Thyssen, El CAC, Museo Picasso, La casa natal de Picasso, El Museo Ruso de San Petersburgo y con un centenar de diversas actividades culturales.

A esta lista de prestigiosas exposiciones se presenta Arte en la calle Henry Moore, con seis bronces monumentales creados por Moore entre los años 1960 y 1982 el público disfruta de las esculturas de este reconocido artista.
Victorino Lluch, director territorial en Andalucía Oriental señala que con el programa Arte en la calle, la Obra Social ”la Caixa” pretende convertir la ciudad de Málaga en un museo a cielo abierto, para dotar así de un nuevo sentido a la escultura monumental, al tiempo que muestra obras de artistas de renombre en el panorama internacional. “En este caso, las monumentales piezas de Henry Moore dialogan con el entorno, por afinidad o por contraste, y provocan un gran impacto en las personas que las descubren por primera vez. Con este espíritu, las exposiciones cumplen una función social: son una herramienta de conocimiento y de integración al alcance de todos, lo que representa el objetivo último de la Obra Social ”la Caixa” en el plano cultural”.

Sebastiano Barassi, jefe de Colecciones de la Henry Moore Foundation, explica que estas seis esculturas que se presentan frente al Alcazaba de Málaga, son una muestra representativa de los motivos principales de la obra de Moore;que es uno de los grandes maestros de la escultura moderna, tuvo la fascinación por la figura reclinada y los temas sobre madre-hijo; la exposición de la relación entre la figura humana y el paisaje, tanto urbano como rural, la tensión entre lo natural y lo abstracto, y la transformación de los objetos en formas escultóricas.

El visitante no tiene que entrar a ningún recinto para conocer y disfrutar de la obra de Moore puede ver tocar la figura reclinada en dos piezas que fue realizada en dos formas separadas, esta escultura no es solo una representación de una figura reclinada, sino que se convierte en una fusión del cuerpo humano con las formas rocosas y con el paisaje -explica Barassi y continúa-. Moore se dio cuenta de la ventaja de la composición en dos piezas para explorar la relación de las figuras con el entorno: abandonando la expectativa de una representación naturalista de la forma humana, convirtió las rodillas y los pechos en montañas, creando así nuevas y sorprendentes visiones.

Gran figura de pie: filo de cuchillo, 1976 obra que evoca la famosa Victoria alada de Samotracia, fue concebida utilizando uno de los métodos preferidos de Moore: la creación de una obra monumental partiendo de un fragmento de material natural.

Pieza de bloqueo, 1963-1964. Moore explicó así lo que le inspiró esta escultura: «Una vez, estaba jugando con un par de piedrecitas que había recogido, porque en los campos de detrás de mi casa hay una gravera con piedras de miles de formas y contornos distintos. Solo hay que ir allí para encontrar veinte nuevas ideas. En resumen, estaba jugando con dos piedrecillas que encontré y que, de un modo u otro, estaban unidas y no podía separar. Así que me pregunté cómo habían podido adoptar esa posición, como un puño fuertemente cerrado […]. Finalmente lo logré [separarlas], y, girándolas e inclinándolas, las dos piezas se separaron. Eso me dio la idea de crear dos formas que pudieran hacer algo similar, y que después llamé así porque estaban bloqueadas juntas».

Óvalo con puntas, 1968-1970. Pertenece a un grupo de obras cuyo tema central es la combinación de elementos antropomórficos con formas procedentes de la naturaleza en un lenguaje prácticamente abstracto. Combina formas llenas y redondeadas, y puntos afilados enfrentados entre sí pero que nunca llegan a encontrarse. La idea inicial procedía de una pequeña piedra que se encontraba en el estudio de Moore, con dos puntas en contacto en medio de una forma hundida. A partir de ahí, el escultor modeló primero una maqueta de yeso que después amplió de tamaño para crear un modelo de trabajo en bronce, hasta llegar a esta versión monumental.

Henry Moore (1898-1986). En las décadas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial alcanzó fama mundial por los bronces monumentales expuestos en espacios exteriores, cívicos y públicos de todo el mundo, de Escocia a orillas del Mar Rojo, de la escuela secundaria del pueblo donde nació (Castleford, en Inglaterra), a la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

LICENCIADACALDERÓN