Texto y Fotos de Adrian MUÑOZ
Kenny y los Eléctricos festejaron en grande en el Lunario del Auditorio Nacional los primeros treinta y cinco años de trayectoria de la cantante de rock, quien es pionera del género en nuestro país y una de las voces más reconocidas de todos los tiempos.
La noche de este viernes se congregaron poco más de mil personas en este pequeño pero muy cómodo lugar, donde una gran cantidad de personajes del rock nacional vinieraon para darle un fuerte abrazo a la cantante radicada en Jalisco y celebrar en grande con ella.
Un set conformado por más de veinte canciones entre las que se cuentan los mayores éxitos de la banda y que fueron interpretados por cada uno de los invitados, así como la banda apoyo de la gran mujer.
El acto previo estuvo conformado por Metode, quienes ofrecieron un show de poco más de treinta minutos, mientras los asistentes arribaban al lugar.
El calor aumentaba, las ganas de ver y escuchar al icono femenino del rock mexicano eran muchas y en cuanto apareció en el escenario junto a Tony Browne, músico de gran trayectoria al cual conoce hace diez años, fue más elocuente.
El show inició con el tema “Puro Amor” y su público se le entregó. La rockera no pudo resistirse a llorar al ver la respuesta de sus seguidores, mismos que le han sido fieles todo este tiempo, así como muchos más; jóvenes de no más de veinticinco años que ahí estaban, al frente para vivir y revivir con la banda los temas que quizá sus padres les mostraron desde que nacieron.
La cantante portaba un maravilloso atuendo con falda corta, chamarra de mezclilla y botas a la rodilla. Muy rockera como es su estilo. Así mismo su esposo Edgar Carrum, al bajo demostrando el por qué es el líder compositor y arreglista. En la guitarra, Alejandro Monfort, haciendo gala de sus aptitudes y Alex Altamirando, dando el beat en la batería; amarrándose todos en el escenario para dejar complacido al respetable.
Kenny no tiene pelos en la lengua, durante toda la noche se dirigió a su público tal como es ella, sin tapujos, mentando madres, gritando lo que a ella le placía y ganándose a los asistentes. Con justa razón es la madre del rock mexicano.
Tomando su guitarra, Kenny comenzó esta gran fiesta y continuó el concierto con clásicos como “Envenéname De Ti” y algunos covers interpretados a su muy particular estilo como “A Mi Manera (My Way), de Claude Francois, aunque el crédito en la versión al inglés es para Paul Anka. El concierto siguió su rumbo con “Que Seas Mío” y “Juntos Por El Rock”, en la voz de Claudio Pérez, de Botas Negras. Vino entonces uno de sus éxitos “Me Quieres Cotorrear”, en la voz de Jessy Bulbo.
Hasta aquí el calor, la adrenalina y la intensidad estaba en su máxima expresión pero faltaba aún mucho más por dar. La presencia de Jorge Wash fue más que emotiva; músico de sesión e integrante de la banda durante una de las épocas gloriosas. Las canciones continuaron, “Ámame Mil Veces”, con Ugo Rodríguez, de Azul Violeta. “Piquetes”, “Me Nublaste”, “Sé Que Te Voy A Extrañar”, “Preso #9”, “Debes Regresar” y “Enigma”, ésta última con Alfonso André, en la voz.
Muchos invitados más como Avi Michel, de Ritmo Peligros, en “Satisfáceme”; Héctor Quijada, con “Historias de Amor” y Charlie Monttana en “El Pueblo No Se Queja”.
Vendría casi el cierre y el mayor éxtasis cuando Luis Álvarez “El Haragán” fue presentado para interpretar “En La Carretera” y de su autoría “Sé Mujer” de una manera muy singular y alterando la sensibilidad de los presentes.
Esta noche fue mágica, hecha para celebrar en grande y quién más que la gran Baby Bátiz, con el tema “Stand By Me”, desgarrando la voz de una manera impresionante y como pocos artistas pueden hacer. Se les unió nuevamente Browne. Casi para dar fin al concierto, subirían Rubén Albarrán (Café Tacvba), con “Dicen Por Ay”.
El mayor éxito de Kenny y los Eléctricos “No Huyas De Mí”, fue el punto de ebullición. Héctor, Avi y Alfonso nuevamente a escena y entonces, el encore, con “La Traición”, “Anarquista” y “Aviéntense Todos”, en un palomazo general con todos los invitados, la gran Kenny en la armónica e incluso, el padre de Edgar, al bajo.