La Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio, nombre con el cual se dieron a conocer, celebran los primeros 25 años de uno de los discos que marcaron la historia del rock mexicano, El Circo. Se presentan el próximo 11 de diciembre, en el mismo recinto que lo escuchara por vez primera, La Carpa Astros.
Por Rogelio MATAMOROS
Siempre el segundo disco para cualquier banda de rock es la prueba de fuego a superar, porque en él han de definir su estilo y si así fue el caso para La Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio, quienes consolidaron el impacto causado por su antecesor.
Un combo bien cimentado a su base fans gracias a muchos años de sembrarlos y cosecharlos a través de todo tipo de escenarios, pero principalmente en las calles.
Con “La Maldita” se consolidó la diversidad musical como un nuevo género, algo que años atrás ya habían comenzado a plantear principalmente bandas como Ritmo Peligroso y Botellita de Jerez. Con ellos el rockero recalcitrante le perdería el miedo a disfrutar lo mismo con el funk, el ska y el reggae, que con el son, el bolero y el danzón. Nacería el “Rock Nacional” como género, sin importar que se tratara del pop oscurón de los Caifanes, el pop (así nada más), de Fobia, de la darketa propuesta escénica, estética y musical de Santa Sabina o del circo multigenérico y multisocial de la Maldita Vecindad.
Pero la influencia y los andares de Maldita Vecindad también serían de los primeros en llevar la bandera nacional de vuelta por el mundo y en su periplo alternarían con la crema y nata de la nación alternativa, mientras que al mismo tiempo concretarían con Mano Negra y Los Fabulosos Cádilacs el triunvirato más representativo del rock alternativo en Iberoamérica.
Maldita Vecindad grabó su disco debut (homónimo), en 1989 bajo la producción de Gustavo Santaolalla, el legendario productor argentino y Rey Midas del rock hispano parlado, trabajo con el cual la banda se consolidó como una de las favoritas de la generación “Rock en tu Idioma”. Dicho trabajo fungió como registro de una colección de temas que ya se tenía perfectamente identificado, gracias a las innumerables presentaciones en vivo con las que la banda había procurado a su público durante años.
De tal forma el segundo disco de la banda sería toda una responsabilidad y un riesgo a la vez. Pero seguros de su concepto y con la confianza que les habían brindado dos años de incesantes giras, la Maldita Vecindad repitió la fórmula y de nuevo bajo la batuta técnica de Santaolalla (y el también argentino Anibal Kerpel como segundo a bordo), El Circo se lanzó a la venta en septiembre de 1991.
Desde el inicio este disco se lanzó al cuello, con el metafórico himno de La Maldita, “Pachuco”. Oda al guía espiritual de la banda, Germán Valdés “Tin Tán”, con la que pusieron al día los conflictos de aceptación social por los que también pasaron los pachucos. “Un Poco De Sangre”, “Toño”, “Solín”, “Un Gran Circo”, “Pata De Perro” y “Crudelia” fueron elementos del retrato social característico de la banda y toda la crudeza que esto conllevaba y que también fueron los capítulos que hicieron de El Circo un catálogo de los fenómenos de carpa que ilustraron su cartel. Mare fue un homenaje al divertimento lírico yucateco, en el que se dieron el lujo de contar con la participación de Armando Manzanero y Carlos Monsiváis. Kumbala fue el clásico cadencioso a ritmo de danzón venido a ska, que desde entonces ha desatado mares de música y pasión.
El trabajo que Lobito (percusiones), Sax (saxofones, trompeta y guitarra), Aldo (bajo), Pacho (batería), Roco (voz) y Pato (guitarra), entregaron aquel 24 de septiembre de 1991 y que atinadamente presentaron con un concierto en la Carpa Astros el 13 de septiembre de ese mismo año, se convirtió de inmediato en un clásico del Rock Hecho en México y en una referencia absoluta para el rock hispano. La variedad de sus ritmos planteó una vertiente musical que hasta el día de hoy se venera y continúa en práctica a lo largo del continente.
A 25 años de los hechos, El Circo ha sido re editado en edición de vinil que celebra dicho aniversario y a tan sólo unos días de haberse lanzado a la venta está completamente agotado. Tal y como se esperaba, La Maldita realizará una gran fiesta para celebrar también dicho onomástico en el mismo lugar que lo vio nacer, Astros.
De tal forma la ceremonia musical se llevará a cabo el próximo domingo 11 de diciembre en La Carpa Astros. Triciclo Circus Band y dos actos de Dj comenzarán las actividades.
Los boletos están a la venta.
