Maldita Vecindad (y los Hijos del Quinto Patio) celebraron con gran éxito el aniversario número 25 de su segundo disco El Circo, con un gran festejo, donde la energía se sintió positivamente. El concierto sería lleno total y la fiesta, inolvidable.
Texto y Fotos de Rogelios MATAMOROS
Celebrar 25 años de El Circo, uno de los discos más representativos de la generación rockera mexicana que se erigió bajo el slogan de Rock En Tu Idioma, habría de ser un gran evento y así lo fue.
En 1991 (cuando fue lanzado El Circo), la Maldita Vecindad buscó el lugar más apropiado para presentarlo y este fue (la Carpa) Astros, un circo ubicado permanentemente en plena calzada de Tlalpan de la ciudad de México, perteneciente a la familia Atayde. Ahora, 25 años después y con mucha historia y leyenda a cuestas, vuelve La Maldita al mismo escenario, el cual ahora cumple también un primer aniversario de dedicarse exclusivamente a las actividades musicales.
Esa noche para llegar a la carpa, luego de un breve viaje en el transporte público (metro) musicalizado por vendedores de goma de mascar y discos compactos con discografías en mp3, hubo que caminar sorteando más vendedores ambulantes, prostitutas y peregrinos guadalupanos, entre sirenas de patrullas y ambulancias. Si este no fue el mejor acto de calentamiento para el espectáculo circense-musical que celebraríamos unos minutos después, no sé puede pensar en qué más pudiera haberlo sido.
Ya en las instalaciones del circo, el público disfrutaba de la verbena en el carrusel, adquiría su ejemplar de 25 aniversario de este álbum, en re edición de vynil o se tomaba la rigurosa foto con su cara en la portadota de El Circo que para ello había sido dispuesta. Mientras tanto se disfrutaba de la Triciclo Circus Band, la troupe que amenizó musicalmente mientras el espectáculo de la pista principal comenzaba.
En punto de las ocho de la noche, el público (que desde hace más de 24 horas había colgado en la taquilla el letrero de “Boletos Agotados”), abarrotó el interior de la carpa central, pues la función estaba por comenzar. Así tras la proyección de un videoclip con animaciones alusivas a la sociedad y la cultura que la Maldita Vecindad se ha encargado de retratar durante todos estos años, Roco (vocales), Sax (saxofón, trompeta y guitarra), Aldo (bajo) y Pato (guitarra), más los músicos que los acompañan comenzaron la fiesta.
La primera parte de esta función se conformó por un set de selecciones de sus discografía en general, entre las que se cantó y bailó, como “Bailando”, “Mujer”, “Quinto Patio Ska”, “El Tieso y la Negra Soledad” (para la que se contó con la participación de los hijos de los integrantes de la banda y de Moyenei Valdés, cantante chilena con la que Roco ha participado en Sonidero Mestizo), “Ya Lo Pasado, Pasado”, el clásico de José José; “Don Palabras”, “Los Agachados”, “No Les Creo Nada” y “El Cocodrilo”.
25 años de un gran circo con La Maldita.
Luego de un breve intermedio, un enano que fungió como maestro de ceremonias entregó a la banda un reconocimiento de doble platino por la venta de más de un millón de copias del objeto de celebración de esa noche. Sin más preámbulo “Pachuco” fue la llama que encendió el motor que no se apagaría durante la siguiente hora, en la que se pasó lista íntegramente a El Circo, entre diversos actos artísticos, alusivos a cada uno de los temas que conforman la seminal grabación.
El torbellino de celebración conformado por las más de tres mil personas que acudieron a la cita, prácticamente no paró de moverse a través de cualquiera de las modalidades conocidas en estos eventos y no era para menos cuando se estaba disfrutando de uno de los discos que mayor influencia y repercusión ha tenido a través de ya varias generaciones. Y también como era de esperarse la nostalgia fue uno de los platos fuertes a servirse, especialmente cuando se proyectaron escenas de aquellos legendarios conciertos masivos en los que la Maldita se presentó hacia finales de la década de los ochenta y principios de los noventa.
“Un Poco De Sangre”, “Toño”, “Solín”, “Kumbala”, “Un Gran Circo”, “Pata De Perro”, “Crudelia”, “Mare”, “Otra” y “Querida”, como oportuno homenaje a Juan Gabriel, fueron revividas una a una entre trapecistas, traga fuegos, contorsionistas, faquires y danzoneros, quienes adornaron los números musicales de esta función.
De esta forma que aquella placa discográfica entregada un 24 de septiembre de 1991 y que se convirtió de inmediato en un clásico del rock hecho en México y en una referencia absoluta para el Iberoamericano, se interpretó para celebrar la variedad de sus ritmos, con los que planteó una vertiente musical que hasta el día de hoy se venera y que continúa en práctica a lo largo del continente.
Luego de esta memorable actuación se ha anunciado que no sólo La Maldita Vecindad saldrá de gira para continuar presentando este mismo espectáculo, si no que también regresará a este mismo lugar para repetir la experiencia el próximo mes de febrero.
