El Cartel de Santa se presentó en concierto, en el Pepsi Center de la ciudad de México, ante una multitud que aplaudió una mórbida fascinación..
Texto y Fotos de Rogelio MATAMOROS
Se podría pensar, o al menos al principio así era, que la música característica de los
gettos estaba dirigida precisamente a los integrantes de los mismos y que por lo tanto sus líricas podrían no ser las apropiadas para los no integrantes de estos. Pues las diferencias en cuanto al trato moral y social entre las diversas comunidades los han llevado a vivir en dicha segregación. Es precisamente este fenómeno de la masificación del hip hop, el cual en este caso nos llevó a verificar la mórbida fascinación que en México se ha desatado por el Cartel de Santa.
De todos es sabido alrededor de qué giran las canciones del Cartel de Santa y de hecho Babo, el indiscutible protagonista de toda esta comitiva, no repara en confirmar que todas las letras de sus composiciones son autobiográficas. Drogas, sexo, violencia y ajuste de cuentas son las temáticas sobre las que esta noche cantaron a todo pulmón los asiduos al hip hop, rockeros, chicos (y chicas guapas), nice de antro, padres de familia con sus pequeños hijos en los hombros (ataviados todos con rigurosa playera y cachucha alusivas a su cártel favorito) y escandalosamente sorpresivo fue que también los elementos de la policía y seguridad lo estuvieron haciendo.
Para entonces más de siete mil asistentes habían colgado el letrero de “Boletos Agotados” en la taquilla del lugar y en punto de la hora señalada, el Millonario y Santa (miembros de Babilonia Music, el sello discográfico de CDS), asaltaron a la audiencia tan sólo acompañados de la bella y extasiante Dj Ninja (quien fungió como
pinchadora virtual también para el CDS).
Durante poco más de sesenta minutos el Millonario y compañía se llevaron su rebanada del pastel de esa noche y sin mayor preámbulo abandonaron el escenario al tiempo que entre gritos Babo llegaba a su posición entre sillas de ruedas y muletas, pues hace algunas semanas se accidentó una pierna. A su lado también estaba MonoPlug, con su guitarra, llevando las riendas con sus
beats.
Lo que en ese momento se pudo atestiguar fue un fenómeno de devoción, ante el cual lo único que no tendría cabida sería lo políticamente correcto y en el
stand de paquetería se habían quedado guardados todos los prejuicios. Para entonces el consumo de marihuana, con dejos de desesperación, pausaron el de cerveza, pero sólo por unos instantes.
Por las pantallas se mostraron animaciones alusivas a la temática y la simbología del grupo. También, gracias al bombardeo informativo, para quienes resultaba desconocido, en ese momento se descifró el
hashtag de la banda: #PPCDSALVC (Puro Pinche Cartel de Santa A La Verga Compa), el cual era el
slogan que ilustraba la parafernalia que la mayoría de los asistentes portaba esa noche. ¿Qué tan fácil será explicar esto a todos los niños que esa noche acudieron con sus padres?
El concierto fue una sola voz a lo largo de poco más de ochenta minutos, tras los cuales, Babo con semblante de frustración, se retiró tras la incomodidad y el cansancio de su pierna lastimada.
El fenómeno que podría hacer pensar que se tratara de pisar fuego y evitar quemarse había transcurrido en medio de una frágil calma y una mórbida fascinación.
Setlist Cártel de Santa: Volvió el Sensei, Cannabis Sativa, Hey Sí Me Ven, Clika Nostra, A Ti Te Da Besitos, Mucha Marihuana, Desde Cuándo, Suena Mamalón, Me Alegro de su Odio, El Arte del Engaño (Emmanuel), Soy Quien Soy, Todas Mueren por Mí, Bombos y Tarolas, La Pelotona, Si Te Vienen a Contar, Éxtasis (Millonario), Los Mensajes del WhatsApp, Leve, Culón Culito
Setlist Millonario: Más Flow Más Cash, Chingo de Cheve, Casco Maizi, Yo No Creo en la Democracia, Rayas de Patrón, Como se Debe