El lugar, lleno de seguidores de la banda de rock más legendaria de México, El Tri. Con gritos y aplausos fue presenciado este gran concierto donde 45 años de lucha y rock and roll se dicen fácil pero llegar y mantenerse es lo difícil.
Por Miguel A. HERNÁNDEZ D.
En las pantallas se comenzó a transmitir una historia sobre Alex Lora y El Tri, desde esos momentos históricos de 1968 en que iniciaron; al finalizar, una introducción con músicos tocando seis congas para dar paso a la banda de rock más importante de nuestro país.
Con gritos y mucho furor comenzó esta celebración, además de la exposición de instrumentos de la banda, sobre todo las guitarras y bajos de Alejandro Lora Serna. Cada tema, incluía su propio videoclip y detrás de estos, una historia muy personal.
Los temas se fueron dando solos, interpretaciones de cada parte de la historia desde el Three Souls In My Mind hasta llegar a lo más reciente de su disco Ojo por Ojo, pasando por orquestaciones, mariachis, dúos, música prehispánica y mucho más; un verdadero espectáculo que sólo Alejandro y compañía puede ofrecer. No por nada ya tiene su propia figura de cera.
Los temas más representantivos con temas que van del rocanrol al blues, historias en la calle, transportes, la violencia, marchas, manifestaciones, zapatistas, pobreza, la virgen y la pobreza, hasta los ricos presidentes, incluso imitando a estos. De chilangos hasta mexiquenses, las mujeres de Juárezs y las defensoras de los Derechos; su viaje a Londres y la antorcha. Las velas, las brujas, los demonios y Maria Sabina con sus hongos alucinógenos. Todo esto es El Tri de México. Habló de todo, incluso de los niños que fallecieron en la guardería ABC, la cárcel de Santa Martha, las explosiones y más.
Los viajes de El Tri, han sido infinitos, visitando además de toda el territorio nacional, Estados Unidos y América del Sur, algunos países de Europa también. De estas aventuras, siempre toma algo que puede funcionar en sus conciertos y en sus cuarenta y cinco años, lo demostró con danzas regionales, bailes y sonidos latinos, sobre todo.
El mariachi no pudo faltar y hasta destapó una botella con su propio logotipo.
Se trataba de un gran festejo y había que estar ahí hasta que el cuerpo aguantara y cantar con él y su banda los temas que más le han llegado a los mexicanos como “Triste Canción”, “A.D.O.”, “Chilango”, “Las Piedras Rodantes”, “Oye Cantinero” y “Chavo de Onda”, entre muchos otros e incluso algunos de su nueva creación.
Casi cinco horas se llevó el concierto y dejó a todos con el grato sabor de salir y caminar o tomar su automóvil cantando y coreando aún alguna de estas canciones que son toda una leyenda. Es El Tri de México y que !Viva el Rocanrooooool!