Se presenta la segunda edición del Festival Internacional de Música de Cámara en la Costa del Sol, con artistas provenientes de Estados Unidos, Noruega, Alemania, Austria y España. Se lelvará a cabo durante los meses de mayo y junio, en siete únicos conciertos.
Por M. Esther BELTRÁN M.
Andalucía, España.- La Costa del Sol realizará la segunda edición de Málaga#Clásica. Y abre las puertas al folclore de Hungría, Rusia, EEUU, Noruega, Alemania, Austria sin dejar a un lado la de España. En siete conciertos que se celebrará entre mayo y junio. Los violinistas Jesús Reina y Anna Nilsen, directores artísticos de este Festival Internacional de Música de Cámara, han diseñado un recorrido por los vínculos entre las músicas populares y la llamada culta que apela a los verdiales y el flamenco, las danzas húngaras, las canciones y bailes rusos, noruegos o alemanes, los espirituales o el jazz.
El público se deleitará con los sonidos que imprimieron en la obra de Bartók, Rimsky-Korsakov, Tchaikovsky, Gershwin, Grieg, Schubert, Brahms, Falla o Turina protagoniza unos programas que serán interpretados por jóvenes instrumentistas europeos, asiáticos y norteamericanos, un puñado de prestigiosos profesionales a los que se suman grupos folclóricos de los países a los que se dedica cada jornada.
Autoridades dieron a conocer que estará el violinista Regi Papa, los pianistas Edvinas Minkstimas, Josu de Solaun, Anna Petrova y Christopher Schmitt, los violas Chieh-Fan Yiu, Matthew Lipman y Jesús Rodolfo Rodríguez, los chelistas Dmitri Atapine, Hiro Matsuo y Carmen María Elena González, la clarinetista Christine Carter y los tenores Nils Georg Nilsen y Aurelio Gabaldón acompañan a los violinistas español y noruega en los programas.
“Somos muchos los músicos clásicos y demás artistas que nos iniciamos en el folklore”, comenta Jesús Reina y Anna Nilsen en el texto de presentación de Málaga#Clásica. Los violinistas y directores del ciclo citan a Turina, Debussy, Grieg, Tchaikovsky, Stravinsky, Bach, Beethoven o Brahms como ejemplos de compositores que tomaron como base el folklore de su país y el de otros que consideran exóticos como inspiración para su música. Además de la confección de los programas con obras que reflejan esa ‘contaminación’ de lo ‘popular’ en lo ‘culto’, cada una de las jornadas del Festival Internacional de Música de Cámara contará con la actuación de una banda folclórica del país correspondiente. Siete agrupaciones de Hungría, Rusia, EEUU, Noruega, Alemania, Austria y España cuyos nombres se anunciarán próximamente complementarán la interpretación de obras de cámara de los distintos ‘ensembles’ formados por los solistas. En total, más de 30 músicos tocarán ante el público.
El programa comienza con un concierto de presentación en el que se escuchará el Quinteto para piano y cuerdas en La mayor de Dvo?ák y el Quinteto de cuerdas en Sol mayor de Brahms. El primer país visitado es Hungría. Se rememorará la impronta de la música zíngara en Dvo?ák, Ravel y Brahms, y se interpretará Contrast para violín, clarinete y piano, de Bartók, un compositor clave del siglo XX que además es considerado como uno de los fundadores de la etnomusicología por su trabajo junto a Kodály en la recuperación de la memoria sonora del folclore húngaro.
Noruega protagoniza la velada su compositor nacional, Edvard Grieg, estará representado con su Cuarteto de cuerda en sol menor, una de las obras más sobresalientes de un músico netamente influido por la naturaleza y el folclore de su bello país. También se escucharán en Málaga composiciones de Johan Kvandal, Johan Halvorsen, Agathe Backer Grøndahl y Øisten Sommerfeldt. La música folclórica alemana y austriaca está agrupada con obras de Haydn, Mahler, Schumann y Schubert, piezas en las que se constata la presencia de los bailes campestres, los cuentacuentos populares y las canciones inspiradas en la tradición o la literatura germánica.
Málaga#Clásica se clausura con una muestra de la música española en la que el flamenco tiene un importante protagonismo. Las Siete canciones populares españolas de Falla y la Escena andaluza de Turina con su adaptación de los verdiales al estilo de los Montes comparten programa con una versión en ruso de Shostakovich de canciones españolas, un quinteto de Granados influido por los zíngaros húngaros y una pieza de Sarasate inspirada en su tierra.