Por M. Esther BELTRÁN / Fotos de J. Carlos SANTANA
Málaga, España.- El verano llegó a Málaga y con él exposiciones con un nivel internacional que deja a gusto a todos los amantes del arte.
Sin duda alguna la Costa del Sol es uno de los lugares idóneos para tomar unas vacaciones, las estadísticas marcan que Málaga aumenta cada año el número de vacacionistas debido que cuenta con recursos naturales que invitan a visitarlo además que cuenta con recintos culturales que dan voz a las artes plásticas internacionales.
Y sin duda alguna El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga ( CAC) siempre presenta artistas nacionales e internacionales que son vanguardia en su oficio y dejan huella por donde pasan.
En este verano llega a su sala Philippe Parreno, artista francés reconocido mundialmente.Recientemente ha sido objeto de exposiciones individuales en el Palais de Tokyo (París, 2013-14), el Garage Center for Contemporary Culture (Moscú, 2013), la Barbican Art Gallery (Londres, 2013), la Fondation Beyeler (Riehen/Basilea, 2012), el Philadelphia Museum of Art (2012), la Serpentine Gallery (Londres, 2010-2011), el Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, el Centre for Curatorial Studies del Bard College (Nueva York, 2009-2010), la Kunsthalle Zürich (2009) y el Centre Pompidou (París, 2009).
Con el título de Philippe Parreno. TV Channel presenta una instalación compuesta por una pantalla LED de 482 x 382 centímetros, en la que se proyectarán siete películas cortas que repasan desde sus primeros trabajos hasta la obra más reciente realizada en la última década. Una de las principales características de su trabajo es que el artista guía la experiencia del espectador. El sonido, el entorno, el soporte de la instalación son elementos que influyen en el visitante. La variedad de medios que emplea queda patente lo largo de su trayectoria: además de en el cine, ha trabajado en la escultura,performance, pintura y texto. En la actualidad reside y trabaja en París.
Fernando Francés, director del CAC Málaga y curador de la exposición explica: “Parreno ha creado una suerte de espíritu renacentista entre los creadores de finales de siglo pasado y en principios del siglo XXI. Este grupo integrado por, entre otros, Liam Gillick, Rirkrit Tiravanija -que ya han expuesto individualmente en el CAC Málaga- o Dominique Gonzalez-Foerster y Pierre Huyghe se unieron en algunos trabajos, pero también contaron con arquitectos, músicos, diseñadores o cineastas para que fueran partícipes en sus proyectos. Romper con la idea de que un artista tiene que crear algo e ir más allá en la búsqueda de sensaciones, antes que centrarse en la dimensión física del objeto artístico forma parte del ideario que compartían. Otros artistas como John Armleder, el compositor John Cage o el bailarín Merce Cunningham fueron sus precursores en la década de los sesenta y setenta, aunando diferentes disciplinas y proponiendo un giro a los planteamientos estéticos de la obra artística”.
Sobre la experiencia que vive el visitante comenta que a medida que el observador se acerca a la pantalla, esta comienza a desintegrarse. Los diodos zumban con diversas intensidades y se mezclan con las interferencias electrónicas y las vibraciones sónicas cambiantes en las que se han convertido ahora los sonidos y las imágenes de la película. Cuando el observador rodea la pantalla y mira hacia atrás, los nuevos espectadores de la obra aparecen iluminados por las imágenes que están estudiando.
Agrega que algunas de las películas de la obra se muestran en su totalidad, como The Writer (2007), El sueño de una cosa (2001) o Anywhere Out of the World(2000), pero nada se proyecta durante más de cuatro minutos. Dentro de esta secuencia desordenada hay elementos de formatos narrativos televisivos: un macizo de flores aparece en medio de la nada sobre un fondo musical: es El sueño de una cosa (2001); un autómata escribe en The Writer (2007); unas vistas submarinas de cefalópodos componen Alien Seasons (2002); un primer plano del rostro de una recién nacida: Anna (1993); un ramo de flores: Fleurs(1987), una manifestación infantil: No More Reality, la manifestation (1991); una figura de manga habla al público: Anywhere Out of the World (2000). La única voz que se oye en este programa falsamente aleatorio es la de Annlee, el personaje de animación de Anywhere Out of the World que proclama su propia inexistencia.