PICASSO: LA MÚSICA QUE ESCUCHABA, SUS OBRAS RELACIONADAS

PICASSO Y LA MÚSICA

Málaga, España.- Se celebra la tercera edición de Málaga Clásica en la Costa del Sol y lleva a los amantes de la música y a todo aquel ser que se deje seducir por las composiciones de contemporáneos de Picasso como Prokofiev, Hahn, Honegger, Varèse, Fauré, Falla, Stravinsky,Satie, entre otros.

Los violinistas y directores artísticos de este Festival Intenacional de Música de Cámara son Jesús Reina y Anna Nilsen y en conjunto con seis profesores ofrecieron improvisados fragmentos sonoros al aire libre en principales puntos de turismo de la ciudad de Málaga para invitar a todo quien los escuchara al Festival que se celebrará los primeros días del mes de junio.

Jesús Reina emocionado por la recepción del público manifestó su alegría de acercar al público y anunciarles los programas que a través de ellos “se podrá paladear el clima de un tiempo en el que Picasso se mezclaba con los poetas del círculo de Gertrude Stein, pintaba a sus amigos compositores o les hacía esculturas en vivo en las fiestas que sucedían a sus estrenos y frecuentaba las francachelas de Darius Milhaud, en la que el autor del Gernica podía coincidir con Maurice Chevalier o Cocteau tocando la batería. Muy destacable fue su colaboración con diferentes producciones de los Ballets Rusos de Serge Diaghilev, aquí rememorada con la interpretación de la Suite italienne de Stravinsky (derivada de su ballet Pulcinella), El sombrero de tres picos, de Falla, o Parade, un circense montaje en el que confluyeron los talentos de Jean Cocteau en el libreto, Léonide Massine en la coreografía, Guillaume Apollinaire en las notas al programa, Erik Satie en la partitura y Pablo Picasso en la escenografía y el vestuario”.

Explican los organizadores que esta tercera edición de Málaga Clásica tiene el objetivo dar respuesta a la pregunta de ¿Qué oía Picasso?, tratará de reverdecer los éxitos de crítica y público de las dos primeras ediciones de Málaga Clásica con la banda sonora del París de la primera mitad del siglo XX, un magma cosmopolita en el que Picasso trabó relación con poetas, coreógrafos, intelectuales de todo tipo y compositores. La música de sus amigos, lo que se escuchaba en la Francia bohemia y también los lazos emocionales del artista universal con su tierra de origen a través de los maestros españoles componen un abigarrado mosaico en el que lucen partituras de los nacionalismos musicales, el neoclasicismo, el posromanticismo, el impresionismo, los ‘ultramodernos’ y la vanguardia de entreguerras o el protominimalismo de Satie.

Reina y Nilsen han diseñado una amplia panorámica sonora de unos años cambiantes y de bulliciosa creatividad, en la que caben desde los colaboradores y amigos de Picasso hasta las raíces musicales españolas que influyeron al pintor de Las señoritas de Avignon con los que se cierra en el Cervantes. Así, composiciones de Prokofiev, Fauré, Debussy o Varèse, de Turina, Granados y Albéniz, de Erik Satie y Les Six, de los grandes maestros de la música francesa en la encrucijada entre los siglos XIX y XX como César Franck o Maurice Ravel, de Stravinsky y Poulenc.

Un conjunto de jóvenes y ya reputados solistas internacionales acompañan al malagueño Jesús Reina y la noruega Anna Nilsen en los programas del tercer Málaga Clásica en formaciones de solos, dúos, tríos, cuartetos y otras agrupaciones de música de cámara. La nómina de esta edición está formada por los dos directores artísticos y los violinistas Regi Papa, Corinne Chapelle y Alexander Sitkovetsky; los violas Molly Carr y Chieh-Fan Yiu; los chelistas Dmitri Atapine, David Cohen y Michael Katz; los pianistas Anna Petrova, Wu Qian, Christopher Schmitt y Josu de Solaun; el flauta Andrea Amat, y los cantantes Halvor Melien, barítono, Nils Nilsen, tenor, y Malia Bendi Merad, soprano de coloratura. Muchos de ellos ya formaron parte del elenco de las convocatorias de 2013.

Según John Rockwell, crítico de música y danza para The New York Times y Los Ángeles Times y presidente de honor del Festival, el programa de Málaga Clásica contribuye a conocer mejor al pintor: “La música que oía –ha escrito en las notas al programa-, o la música de los compositores con quien colaboró, o los arreglos musicales de poetas que eran sus propios amigos íntimos y colaboradores, o simplemente la música que estaba en el aire de donde vivía, arroja luz sobre Picasso el artista”. En el círculo del malagueño, continúa el crítico de arte y escritor, “había música ensoñadora, impresionista, olas de finales del romanticismo en su variante germánica/wagneriana o gálica, exotismo ruso a través de Diaghilev y los Ballets Russes, pícaras canciones de cabaret, experimentos modernistas más austeros y, por supuesto, siempre más cercana a su corazón aunque viviese en el auto exilio, música española”.

LICENCIADACALDERÓN