Por Adrian MUÑOZ / Fotos de Maribel CEBALLOS
The Adicts, la legendaria alineación, reunió a la élite del punk en nuestro país en su presentación de la Carpa Astros, con un aforo de más de mil quinientas personas.
La banda inglesa deleitó a los presentes con su éxitos y jugó en el escenario, haciendo de esta noche, una gran fiesta multicolor.
La Carpa Astros es un lugar sin duda emblemático para este tipo de reuniones, mismas que se dieron hace algunas décadas y hoy en día con el funcionamiento como foro de conciertos ha dejado una gran cantidad de entradas y eventos que ya son parte de las estadísticas.
Desafortunadamente para el equipo local, el sonido fue algo que les impidió tener la respuesta que se esperaba sin embargo las tres bandas nacionales lograron calentar el ambiente y dejar en alto la bandera tricolor. Disolución Social, de Monterrey; Konflicto de Libertad, de Querétaro y Garrobos, del Estado de México, se encargarían de la parte previa y durante su acto, los pocos congregados corearían algunas de sus canciones.
Cuando se instaló lo necesario para que The Adicts apareciera en el escenario, el lugar ya se mostraba casi lleno en su totalidad y no sería si no hasta que las luces se apagaron que la carpa se colmó y comenzó la fiesta.
El inconfundible atuendo de los músicos hace que en cuanto aparecen en el escenario su público los ovacione y es así como con el clásico color blanco de sus ropas, se postraron Pete Davison (guitarra), Michael Davison (batería), John Ellis (guitarra) y Shahen Hagobian (bajo), dejando unos segundos al aire para que Keith Warren (voz) tomara su lugar, cubierto con una capa roja y cubriéndose el rostro, lo que hizo que los asistentes gritaran aún más eufóricos.
En cuanto se descubrió con un fuerte movimiento de brazo, volaron algunos naipes, distintivo de la banda, sonando el primer tema mientras era coreado por los presentes.
La fiesta se hizo al unísono y durante noventa minutos los ingleses brindaron cada uno de los temas, entusiasmados, encantados con la respuesta y dejando a un lado los notorios problemas de audio que fueron mejorando conforme los minutos. Sin embargo, la banda estaba contenta y jugaba en el escenario, con los diversos objetos de fiesta que el vocalista lanzaría sobre el escenario y el público. Serpentinas, confeti, papel paspartú y hasta pelotas inflables, creando un ambiente de gran algarabía.
Cada ocasión que la banda visita nuestro país es un éxito su presentación y no es por demás, demuestran el por qué son un icono del punk mundial y dejan satisfechos a los asistentes.