El Cine Dadá llega a Málaga y se presenta en el Pompidou Center. El universo cinematográfico surrealista es una retrospectiva de la subversión de las leyes del cine dominante en los años 20.
Por M. Esther BELTRÁN
Andalucía.- El universo cinematográfico dadaísta llega al final después de varios meses de exposición en el Centre Pompidou Málaga, uno de los recientes museos más visitados en la Costa del Sol.
Cine Dadá, cine surrealista es una retrospectiva de la subversión de las leyes del cine dominante en los años veinte que protagonizaron primero el movimiento Dadá y después el Surrealismo.
Esta muestra ha sido curada por Philippe- Alain Michaud, quien con quince películas reflejan dos momentos de cambios cruciales en el lenguaje audiovisual. Entre 1921 y 1924, los artistas visuales y fotógrafos del movimiento Dadá utilizaron las películas como armas revolucionarias.
Los visitantes en estos últimos días disfrutaran y descubrirán qué tienen en común las abstracciones gráficas de Viking Eggeling o Hans Richter y los experimentos fotográficos de Man Ray o incluso las provocaciones iconográficas anarquizantes y alocadas de René Clair o Francis Picabia y los rítmicos de Fernand Léger o Dudley Murphy al onirismo subversivo de Luis Buñuel, la exposición muestra un cine que deja de ser un mero espectáculo de entretenimiento desde el momento en que los artistas de la vanguardia de los años 1920 se apoderan de él para convertirlo en un arte de pleno derecho que utiliza la características de la escultura, la pintura. el dibujo e incluso la música para producir una nueva experiencia plástica.
En la segunda mitad de los años veinte, el período surrealista se vio impulsado por la cuestión de los sueños y del inconsciente, sobre todo con las películas Germaine Dulac y Luis Buñuel que darán la vuelta al tema y a la narrativa, bajo una forma transfigurada.
Sin duda alguna es un viaje por el cine y descubrir las películas de Man Ray como busca transformar los mecanismos, tanto del relato en sí mismo como la visión. Con Le Retour à la raison (1923), su primera película realizada, Man Ray pretende aplicar los principios fotográficos de los rayogramas a la imagen en movimiento. De esta forma, la película comienza con una secuencia grabada sin cámara, gracias a la exposición directa de la película fotosensibles a la luz. El montaje, aleatorio. no se utiliza para ensamblar las imágenes sino para desmontarlas.
Y no podía faltar Luis Buñuel con Un chien andalou (1929) nace la colaboración entre Luis Buñuel y Salvador Dalí y se crea siguiendo el modelo surrealista de escritura automática, basándose en los sueños de uno y del otro. A pesar del carácter onírico reivindicado por las imágenes, la película obedece a una narrativa relativamente clásica. La obra proporcionó a su autor un éxito indiscutible y le abrió las puertas del grupo de André Bretón , que reconoce en él a un auténtico cineasta.
La exposición muestra a Marcel Duchamp quién dijo en 1967: “El cine me divertía especialmente por su lado óptico. En vez de fabricar una máquina que ruede, como hace en Nueva York , me dije: ¿por qué no ruedo una película? No me interesaba hacer cine como tal, sino hallar un medio más práctico de llegar a mis resultados ópticos…”
La obra que se exhibió fue Anémic cinemá (1929) está formada por discos rotativos en los que se alternan motivos abstractos e inscripciones en espiral. Este dispositivo presenta una sucesión de planos fijos y se muestra como una parodia del cine mudo en la que se suceden fotogramas e intertítulos, pero sin que exista una relación semántica de los discos produce un efecto vaivén, donde el texto, formado por una serie de juegos de palabras, amplía sus connotaciones eróticas.
