El pasado 11 de enero, una noticia estremece al mundo de la música. Un día antes, por la noche, se fue un genio; quizá el más grande y uno de los que más duela a los melómanos. Fue debatido por una fuerte enfermedad, el cáncer. Adiós Bowie.
Por Rogelio MATAMOROS / Fotos de ©Fernando ACEVES
Ziggy Stardust murió en 1973 y David Bowie?. El 10 de enero de 2016, cuando acababa de cumplir 69 años. A Ziggy lo mató David y a David el cáncer en el hígado.
Cuando muere una celebridad las frases de duelo y los homenajes invaden la escena y ahora con la preponderancia de las redes sociales como medio de expresión, es fácil que con su viralidad se mengüe con algo de su sentimiento y pesar original. Y de igual forma con la gratuidad al hacer uso de éstas, es fácil que las frases se malgasten en personajes de dudosa relevancia. Pero cuando un ser cuya importancia ha sido indudablemente revolucionaria, las palabras se quedan cortas para expresar nuestro agradecimiento.
David Bowie, en México © Fernando Aceves
David Robert Jones, David Bowie para los terrícolas, es un artista que se manifestó a través de un lenguaje multidisciplinario, siendo el musical el principal. Bowie se caracterizó por ser un compositor distante de lo banal y que generacionalmente formó parte del grupo de músicos que usaron al rock como lienzo y rebasaron las fronteras de la melodía fácil y amigable, sin que esto evitara que lograran posicionarse frecuentemente en el gusto y las listas populares.
La versatilidad de Bowie se caracterizó por tener tal flexibilidad, que lo llevó a moverse por una gran variedad de estilos y géneros musicales, con resultados comúnmente extraordinarios. Generó corrientes y las innovó. Pero específicamente a principios de la década de los setenta formó parte del movimiento glam rock, del cual no sólo grabó quizá la obra discográfica máxima y para la cual él mismo se transformó en su alter ego, Ziggy Stardust. El disco The Rise And Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, con el paso del tiempo se ha convertido en asignatura obligatoria de la formación de millones de melómanos en el mundo.
El rock pop, el progresivo, electrónico, experimental, punk, new wave, alternativo y hasta el hard rock fueron vertientes tocadas por David Bowie y en todas ellas pisó fuerte. Y como todo genio también supo hacerse rodear de músicos extraordinarios, con las tablas suficientes para ser dignos de acompañarlo. Mick Ronson, Mike Garson, Rick Wakeman, Carlos Alomar, David Sanborn, Earl Slick, Brian Eno, John Lennon, Iggy Pop, Robert Fripp, Adrian Belew, Reves Gabrels, Gaile Ann Dorsey y una lista interminable de músicos más, que en conjunto forman una banda global impresionante.
Como actor también se encargó de desarrollar varias interpretaciones memorables, específicamente en cine con películas como The Man Who Fell To Earth, The Hunger y Labyrinth, por mencionar sólo a las más conocidas.
La madrugada del pasado 11 de enero, mientras sus sitios oficiales en redes sociales daban cuenta de su fallecimiento, al mismo tiempo buscábamos y buscábamos (y jamás encontramos), la esperada notificación de que sólo se trataba de una muy mala broma o de la peor de las campañas publicitarias, pues apenas hacía un par de días que Blackstar (su última entrega discográfica), había sido lanzada a la venta.
Al igual que Lemmy (de Motörhead), David Bowie murió apenas unas horas después de haber celebrado su cumpleaños, el último. Pero también después de varios meses de ver su existencia debilitada por las enfermedades.
Así estaba escrito y nos está tocando ver cómo estos seres extraordinarios regresan a su lugar de origen. Su labor de darle mucho sentido a nuestras vidas ha sido cumplida, también de manera extraordinaria.
El hombre que cayó a la Tierra estableció con cada uno de nosotros una relación muy especial y personalizada, para todos tuvo. Su música se agarró de nuestras entrañas y terminales nerviosas, formando cicatrices que ahora son muy gratos recuerdos. Y desde ahora escuchar su música será una experiencia absolutamente emocional.
En este momento no hay más palabras para expresar, sólo el agradecimiento a ellos, pero tampoco son necesarias.
