El mexicano Guillermo del Toro llega a España y conquista el corazón de los malagueños, dentro del marco del Festival de Cine en Español, que se celebra en esta ciudad, donde más de mil personas se reunieron mientras ofrecía una masterclass.
El Mexicano Deja Huella Entre Los Asistentes Por M. Esther BELTRÁN / Fotos de J. Carlos SANTANA |
Málaga, España.- El director mexicano, Guillermo del Toro, llegó Andalucía y conquistó con su personalidad y ofreció una amena masterclass recibiendo una gran ovación de varios minutos tanto a su llegada como al término de la misma, que será difícil de superar en el marco del Festival de Málaga Cine en Español.
En su 21 edición el festival se engalanó con la presencia de Guillermo del Toro. Aún con cambios de fecha, debido a la agenda del director mexicano, la masterclass se celebró con gran expectación y reunió a más de un millar de asistentes en el Palacio de Ferias y Congresos, lugar que tienen capacidad para realizar grandes eventos en Málaga.
Guillermo del Toro aprovechó su visita Andalucía y visitó Granada junto con su pareja, para sorpresa del personal de la Alhambra y visitantes. El cineasta disfruto de la maravillosa arquitectura, además de la gastronomía que ofrece esta ciudad.
El sábado 14 sin duda fue el día de Guillermo del Toro en Málaga; inauguró su monolito situado en el Paseo Marítimo Antonio Machado, impartió la masterclass y recibió el Premio Málaga- Sur. Además de reunir a primeros actores en su entorno en la Gala celebrada en el Teatro Cervantes. Recibió una Biznaga de manos de la actriz española; Marisa Paredes y el actor americano; Ron Perlman.
La encargada de la presentación de la gala fue la actriz Paz Vega, quien destacó las cualidades del cineasta mexicano para combinar la fantasía y la realidad. Y recordó que se cumplen 25 años del premio que recibió en el Festival de Sitges. Estuvo también el actor y productor Santiago Segura.
Sin duda alguna Guillermo será recordado no sólo por los directivos del festival y autoridades de la ciudad de Málaga. Sino por todos los que asistieron a su clase que sin duda, disfrutaron de sus explicaciones sobre las producciones de cine que ha realizado tanto en España como en otras ciudades. Cómo es su costumbre el director mexicano habló a corazón abierto y expresó su gusto por hacer cine y su experiencia ante la vida.
Habló de la calidad de las películas y detalló que no por ser más caras llevan sello de calidad. Habló sobre el temor al ridículo y al fracaso lo que no ha sido impedimento para realizar sus proyectos.
En los diferentes escenarios que se presentó dejó huella, firmó autógrafos, se tomó fotos y dejó un grato recuerdo.
Guillermo concluyó su masterclass con un sonoro “¡Qué viva Málaga, cabrones”.