A muy temprana hora, Joliette y Fire From The Gods serían los encargados de abrir el espectáculo de la segunda jornada del Knot Fest 2016, logrando buen sonido y un show que con la asistencia de los primeros en integrarse al Foro Pegaso, fueron suficientes y necesarios para dar un buen concierto. Estuvieron seguidos de Thell Barrio y Nothing More, estos últimos, destacando por su habilidad en el manejo de los instrumentos y siendo aclamados por la peculiaridad de su presentación y lo mejor de esta segunda fecha y del festival, estaría por venir.
Agora y Emmure, ofrecerían, cada uno en su escenario, sendos espectáculos para que los visitantes estuvieran impactados con el profesionalismo de ambas alineaciones y dejarán con más energía cada zona. Con una mirada hacia la entrada principal, se veían centenas de personas ingresar cada minuto y deambular de lado a lado para no perder detalle alguno.
El show continuó con Animals As Leaders y Enter Shikari, ambos demostrando la potencia de su música, dejando al público satisfecho y con la energía suficiente para disfrutar los siguientes platos para esta jornada, que sin duda marcaría la mejor etapa del festival, que desde temprana hora congregaba a más cantidad que el día anterior y podía sentirse esa adrenalina de ver en un sólo instante a varias de las bandas favoritas de los asistentes.
Atrás han quedado los años en los que para eventos de este tipo, se esperaba exclusivamente a bandas que no habían visitado nuestro país con anterioridad (lo cual nunca dejará de suceder). Y ahora que por fortuna nuestros escenarios forman parte de las rutas mundiales de la mayoría de las bandas de rock, también los festivales son el mejor escaparate para que continúen refrescando su propuesta y actualizándonos con sus nuevas entregas musicales. O aun cuando ya nos hayan visitado durante sus actuales giras promocionales, aprovechan estos momentos para ofrecer presentaciones especiales, interpretando material que habían ya hecho a un lado o que simplemente quieren retomar en vivo.
Como fue el caso de Carcass, Iced Earth, Arch Enemy y Opeth, que fueron principalmente las bandas que hicieron que miles de metaleros optaran por el Iowa o Grey Stage (secundario). Bandas europeas en su mayoría, salvo Iced Earth (estadounidenses), pero que por igual practican el metal en diversas corrientes, de gran tradición en el viejo continente.
Carcass hizo gala de su refinado death metal melódico de origen grindcore (del cual fueron perpetradores). Iced Earth y su power metal con fuertes raíces en la obra de Judas Priest y Iron Maiden, aunque de muy sobria presencia escénica, salieron avantes en su actuación.
Por su parte, Ministry hacia lo propio en el Main Stage (principal), actuando entre estos dos “casi” estelares, dando una muy buena dosis de temas clásicos y a pesar de que el Al Jourgensen tendría problemas con sus monitores, lograron congregar a al menos la mitad de los presentes (la otra mitad no se movería del otro escenario), misma que para entonces se podría contar en más de veinticinco mil, siendo apenas la mitad del día.
Aquí vendría una de las bandas más esperadas del festival, que en poco tiempo, logró reunir a más público, mismo que continuaba arribando al lugar, siendo más de treinta mil, los espectadores que disfrutarían de The Offspring, siendo su actuación tal vez la de mejor posicionamiento, a la par que lo hizo Manson el día anterior. Un derroche de energía y aún faltaban cuatro espectaculares exponentes.
De regreso al Iowa, Arch Enemy y su renovada imagen con Alissa White al frente y una deslumbrante escenografía sirven de marco para derrochar death metal melódico, del cual son uno de los principales artífices. Estos se llevarían el título de la banda más potente de la segunda jornada.
Casi al instante, Deftones operaban en el principal y demostraban el liderazgo que los caracteriza, con Chino Moreno al frente dando una cátedra de éxitos, poniendo a brincar a todos los asistentes que sumarían aún más que sus predecesores. El vocalista bajaría durante algunos temas con su público y los haría emocionar más.
Opeth tuvo que batallar con el retraso que se fue sumando con todas las bandas que los precedieron. Sin embargo la gran cantidad de público que se reunió para apreciarlos (a pesar de que en el escenario principal se estaba preparando Slipknot), fue la muestra de que con su actual propuesta progresiva se encuentran rondando o forma parte de las grandes ligas. El trabajo de Opeth definitivamente no es de fácil asimilación, especialmente en medio de uno de los festivales más explosivos de rock pesado. Sin embargo precisamente esto es clara muestra de la variedad que el Knotfest presentó en esta ocasión.
Así y justo cuando los suecos presentaban su show, dio inicio la tan esperada actuación del artista principal, el anfitrión del festival, Slipknot con más de sesenta mil almas destinadas a presenciar uno de los actos más polémicos y disparatados, llevándose la noche como la líder indiscutible (al igual que A7X) de audiencia. Desafortunadamente casi a la mitad de su espectáculo tuvieron algunas fallas técnicas que demeritaron su actuación, con dos importantes bajas de energía eléctrica en el audio, lo cual hizo que por algún instante se pensara en que no terminarían todo el set. Dejando un lapso de poco más de treinta minutos salieron a ofrecer una disculpa y terminar el set que constó de casi veinte temas en total.
Si una calificación tuviera que ser inscrita en los anales de la historia de conciertos en nuestro país, éste se llevaría sin duda un cien por ciento en puntuación.
Así concluye esta segunda edición del Knot Fest, mismo que al salir del recinto ofrecía un regreso para el próximo año.