
Con un sonido muy apegado a sus inicios en el medio del rock and roll, mezclado con blues y esta ocasión con un poco de country, L.A. GUNS lanzó su nueva placa, Leopard Skin.
Desde hace varias semanas, el primer corte, mismo que se convirtió en primer sencillo, ‘Taste It’ se escuchaba en las diferentes plataformas e incluso con un videoclip, que marcaba una idea de lo que vendría en camino.
Curiosamente y tal vez adentrándose a la tendencia actual, el segundo corte ‘Lucky Mother Fucker’ se presentó hace unos días también en formato audiovisual y como segundo sencillo. Este tema incluso recorre un sonido más crudo, más (por llamarlo de alguna manera) stoner.
‘The Grinder’ es el tercer acto de aparición y mantiene ese toque hard rockero (stoner-“hippioso”) con el cual se apetece escucharlo en completo estado de paz mental, en una sala obscura para mantener la atención en cada paso musical. Un gran corte donde la empatía musical de la banda – Guns / Lewis – te viaja a los primeros años de la banda.
El cuarto tema ‘Hit And Run’ trae la cadencia más tranquila del álbum, un tema con tendencia a balada sin caer en el ámbito romántico. Perfecto para ocupar este lugar en el álbum que recopila diez temas.
‘Don’t Gimme Away’, quinto corte de esta pieza auditiva lleva la misma línea de sus antecesoras y aunque no encontremos un ‘trallazo’ como en sus primeras grabaciones, si podemos afirmar que entre más escuches cada uno de los incluidos en Leopard Skin, entenderás la madurez musical de sus líderes.
El sexto tema sería ‘la balada’ por demás sexy, sensual que enfrasca esa temática del “sugar daddy”, ‘I’m Your Candy Man’, la cual no requiere más que un significado de diversión para escucharla.
El track número siete es completamente lejano al estilo de los gunners, pero no por eso alejado de sus raíces, incluyendo un sonido country-blues muy a la vieja escuela y por supuesto llevándolos a la base de todo esto llamado rock o heavy metal. ‘Runaway Train’ podría tener una influencia muy marcada del “Frankfort Special”, de Elvis Presley.
“Follow The Money” regresa a la idea creativa de Phil Lewis, con ese estilo que siempre lo ha caracterizado y que aderezado una vez más con los riffs de Tracii Guns, deja a un lado cualquier connotación premeditada y te lleva a una crudeza musical definitiva.
La balada esperada está en la pre-salida del álbum, ‘The Masquerade’ trae esa frescura y tintes románticos que no pueden faltar en los gunners.
Por supuesto que antes de cerrar el capítulo, no dejaremos afuera a los tres acompañantes en escena, Johnny Martin, quien hace del bajo una base rítmica deliciosa, contrastando con la batería de Adam Hamilton y añadiendo la armonía de las seis cuerdas de Ace Von Johnson, quienes dejan su propia esencia en estos diez trabajos.
Este décimo-quinto trabajo discográfico cierra con ‘If You Wanna’ que nuevamente nos lleva al sonido del sunset strip de los gunners, ese con el que se dieron a conocer en 1983.
L.A. Guns es una banda que sale de lo establecido, que si bien saben lo que realizarán en el estudio de grabación, tampoco tienen en mente lo que dejarán plasmado, improvisan y dejan un sentimiento puro y auténtico en cada una de sus producciones.
Leopard Skin es una producción discográfica obligada para todo aquel que diga tener una raíz o gusto por el (hard) rock no sólo de la era ochentas, si no toda su raíz, el blues y el rock and roll.
El álbum está disponible en formato digital, cd y vinyl haze splatter, vía Cleopatra Records.
La gira de promoción dará inicio el 22 de abril, de la mano de otros grandes del blues y rock, como Tom Keifer’s Cinderella, entre otros, con los que coincidirán en varias ciudades.
