La crisis que atraviesan diversas naciones, entre ellas España, afecta de manera directa las instancias de arte y es el Museo Picasso de Málaga, uno de los más dañados por esta situación. Este año únicamente contará con dos exposiciones temporales.
Por M. Esther BELTRÁN M.
Málaga, España.- La crisis económica por la que pasa España este año es más clara y se refleja en las actividades de diversas instituciones y el Museo Picasso de Málaga se ve afectado, por lo que tendrá que vivir un año de transición al verse ante la reducción de presupuesto en un 47 por ciento de la subvención de la Junta de Andalucía para este año. Lo que significa que tiene 4,3 millones de euros menos.
José Lebrero, director del museo informó que ante la situación económica por la que pasa el recinto buscan modelos para ser más flexibles, versátiles y eficaces.
“Este año nos obliga a repensar las cosas y el modelo de museo e intentar ser quizá algo más empresa para buscar más autofinanciación y autogestión; todo ello tratando de mantener el listón alto, pero con unas dimensiones algo más pequeñas”.
En el 2014 sólo habrá dos exposiciones temporales: Picasso TV (16 junio-16 noviembre 2014) busca señalar el interés del artista malagueño por ciertas series y programas de la televisión francesa en los años 60 y cómo esta curiosidad que experimentaba pudo influir en el repertorio iconográfico de la obra del artista en la última etapa de su larga trayectoria artística.
Y la segunda es El Lissitzky. La experiencia de la totalidad (23 junio – 24 septiembre 2014). Lebrero explica que abordará la trayectoria creativa de este artista a través pinturas, fotografías, fotomontajes, diseño e ilustración de libros, revistas y diseños arquitectónicos. Se trata de uno de los artistas más influyentes, experimentales y controvertidos de las primeras décadas del siglo XX. Arquitecto, pintor, diseñador gráfico, diseñador de exposiciones y fotógrafo, contribuyó al desarrollo del Suprematismo junto a su amigo y mentor Kazimir Malévich y del Constructivismo posteriormente. Lissitzky inventó su propia forma de arte abstracto (a la que denominó Proun) y su obra tuvo una gran repercusión fuera de Rusia a través del grupo De Stijl en Holanda y de las enseñanzas de la Bauhaus en Alemania. Comisariada por Olivia María Rubio, la exposición está coproducida por el Museo Picasso Málaga, junto con el MART. Museo d’arte moderna e contemporánea di Trento e Rovereto, Fundació Catalunya-La Pedrera, Barcelona y La Fábrica, Madrid.
Actualmente la exposición permanente se extiende y en la planta baja muestra Dibujos y grabados de la Colección que reúne, hasta el 28 de mayo, treinta y dos obras realizadas en su mayoría entre los años 1906 y 1923. En estos dibujos el visitante descubre temas tradicionales como el desnudo, el paisaje o la naturaleza muerta. Esta obra expone la revisión que el artista malagueño hizo mediante composiciones cada vez más fragmentadas, retándonos a comprender ese objeto que ha sido secuenciado en sus componentes geométricos y representado desde diferentes ángulos en una misma dimensión.
Para los amantes de la obra de Pablo Picasso y para cualquier visitante es una experiencia descubrir obras que casi no se muestran. Sin duda alguna el Museo Picasso tiene otro guión que seguir por falta de presupuesto. Sin embargo la calidad de obras que conserva en su patrimonio hace posible que pueda el visitante seguir estudiando y revisando la obra de Pablo Picasso.