Carrington, Kahlo y Varo se reúnen en el Museo Picasso, en la ciudad de Málaga, que se engalana con la presencia de estas tres mexicanas que destacan entre las dieciocho autoras de diferentes países donde se exponen ciento veinticuatro obras.
Ciento Veinticuatro Obras De Dieciocho Autoras Por M. Esther BELTRÁN / Fotos de J. Carlos SANTANA (Desde España) |
Andalucía, España.- Españoles y visitantes de cualquier parte del mundo puede disfrutar de las obras de Leonora Carrington, Frida Kahlo y Remedios Varo; en la exposición inédita en España titulada Somos plenamente libres, en el Museo Picasso Málaga
La Costa del Sol se engalana con la presencia de ciento veinticuatro obras de dieciocho autoras de diferentes países entre las que se encuentran tres mexicanas.
La curadora de la Colección de Arte México Centro de Cultura, María del Refugio Cárdenas Ruelas expresó su alegría por estar presente, con obras de reconocidas creadoras mexicanas. Además de estar entre pintoras que fueron transgresoras y polémicas del entorno surrealista que lograron plena libertad y protagonismo como creadoras cuando se rebelaron a las imposiciones sociales y morales de su época.
Cárdenas Ruelas manifestó la admiración por el trabajo que se desempeña actualmente a favor de la cultura en Málaga, además de tener exposiciones internacionales donde se cuenta con todos los recursos necesarios para protección de las obras. Por lo que aseguró que espera que esto sea el inicio para que se tengan más préstamos de obras de artistas mexicanos con los diferentes museos que cuenta la ciudad andaluza.
El Museo Picasso Málaga traza un vasto panorama internacional del innovador horizonte creativo abierto por: Eileen Agar, Claude Cahun, Leonora Carrington, Germaine Dulac, Leonor Fini, Valentine Hugo, Frida Kahlo, Dora Maar, Maruja Mallo, Lee Miller, Nadja, Meret Oppenheim, Kay Sage, Ángeles Santos, Dorothea Tanning, Toyen, Remedios Varo y Unica Zürn en el marco del surrealismo.
Somos plenamente libres, aborda el trabajo artístico de la mujer en la historia del arte: ha sido muy recientemente cuando ha empezado a considerarse la obra de estas mujeres artistas con la misma atención y respeto que la de sus compañeros surrealistas.
“Son dieciocho creadoras luchadoras y rebeldes y en varios casos eclipsadas por sus parejas masculinas. Así, la muestra reivindica un justo protagonismo a un grupo de mujeres artistas cuyo trabajo destacó en el entorno surrealista, algunas de las cuales han tenido que esperar quizás demasiado tiempo para alcanzar un grado de reconocimiento internacional verdaderamente notable”, expresa el comisario de esta exposición, José Jiménez, catedrático de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad Autónoma de Madrid, afirma que la elección de autoras “no es una opción separatista, sino una tarea de recuperación” y que asimismo “no constituye una enumeración cerrada, sino una lista abierta a nuevas consideraciones e inclusiones. Se trata de una selección que busca la coherencia en la construcción del relato expositivo, teniendo como ejes centrales la calidad artística de las obras y el ejercicio de estas mujeres de su autonomía activa, como sujetos pensantes y creativos, hacia la plena libertad”. El individualismo y la personalidad de estas artistas se transmite a través de las más de cien obras de arte entre pinturas, dibujos, esculturas, collages, fotografías y películas reunidas para la ocasión.
Agrega que si bien los artistas surrealistas exploraron el inconsciente mediante los sueños, automatismos y trances inducidos, sus trabajos no necesariamente expresaron sus experiencias personales. Para ellas, el surrealismo fue la manera de tomar conciencia de su ser, explorar sus pensamientos y sentimientos más profundos y construir su identidad, reflejando experiencias pasadas y presentes, miedos, esperanzas y deseos.
“A diferencia de sus pares masculinos, estas creadoras se sumergieron en el inconsciente como medio de autoconocimiento y con un sentido más introspectivo que lúdico: fue la herramienta con la que exploraron su ser femenino en el mundo y con el que exorcizaron demonios. Varias de estas artistas acarreaban enfermedades, tragedias y abusos sufridos a lo largo de sus vidas. En un tiempo de gran diseminación de las teorías del psicoanálisis, su arte visualizaba la psique femenina como nunca había sido mostrada, iniciando un diálogo que gradualmente transformaría las relaciones entre géneros. Así, muchas de sus obras tienen una naturaleza autorreferencial, en donde el autorretrato tiene una importante presencia: sentían la necesidad de plasmarse a sí mismas para expresar quiénes eran y qué sentían. Se podría afirmar que el surrealismo de estas artistas era realmente su realismo interior y lo manifestaron trabajando en una gran variedad de técnicas”.