Una noche muy selecta, únicamente fanáticos del folk metal estuvieron presentes en un fin de semana que se volvió caótico por varias circunstancias. Las ceremonias musicales no se hicieron esperar y el Circo Volador lució espléndido con estas actuaciones.
Por Miguel Angel HERNÁNDEZ D.
Foto cortesía de Dilemma
Se anunciaba el Festival Pagano en la ciudad de México con fuertes exponentes del género folk como Alestorm, en la cabeza del cartel; Ex Deo, quienes lograron en su visita anterior, ganarse un buen lugar en este recinto; Tröllfest, directo de Noruega y Heidevolk, desde Holanda, con su mezcla sin igual.
En punto de las siete de la noche, Heidevolk apareció en el escenario, mostrando con gran rudeza su música pagana, épica y combinada con metal, folk y cierto sonido “vikingo”.
Seis integrantes bien postrados en el estrado, luciendo y deleitando con su más reciente placa titulada Uit Oude Grond. Se subió el tono y el público se prendió de inmediato con sus temas.
Heidevolk cuenta con dos vocalistas, baterista, dos guitarristas y bajo. Coros, realizados por sus seguidores y gritos de gran emoción durante su actuación que fue de poco más de una hora. Con sólo ver el nombre de la banda, viene a la mente la imagen de un ancestro vikingo. Los integrantes, además, muy sencillos en su persona.
Unos cuantos minutos de cambio para dejar el escenario listo para Tröllfest. Esta banda noruega es un poco más rápida en su ejecución, con power metal incluido en sus cánticos de origen escandinavo. Su escenografía bastante imaginaria, con tres abejorros de dientes filosos sobre un infierno, lo cual hacía de la noche algo más que especial, más mítico.
Su vocalista, disfrazado como tal, guitarras, bajo, batería y hasta un saxofón para darle más realce a su estilo. Además, acordeón para dar ese toque feliz y danzístico. Su reciente disco se llama Brumlebasse. Aquí la gente se comportó un poco más relajada, pero sin perder detalle de esta actuación. Al terminar, algunos de sus integrantes salieron a fotografiarse y firmar souvenirs con sus fans. Su espectáculo duró una hora.
Entonces todo quedaba listo para Ex-Deo, banda canadiense formada por Maurizio Iacono, integrante de Kataklysm, quienes tienen como estandarte la mitología romana.
Su más reciente producción está basada en Caligula, así su imagen en el escenario denotaba este pasaje, la muerte sobre un caballo y el rostro del emperador romano más criticado a través de los tiempos.
También basaron su espectáculo en su anterior disco Romulus, mismo que presentaron hace algunos meses en su primera visita a nuestro país. Poco menos de una hora de show con este cuarteto, sin embargo fueron muy bien recibidos y aplaudidos por sus legionarios.
El cambio para que la banda estelar se presentara fue algo largo, aquí bastante público optó por el retiro, pero los más aferrados a una gran noche de metal y folk permanecieron esperando a los escocéses Alestorm
La banda formada en 2004 ofreció un set completo, basado en su discografía, leyendas de piratas muy bien logradas. Un buen rock y metal sombreado con los principales elementos de la piratería, en el sentido literal de la palabra.
Aquí tu imaginación puede volar tanto para imaginar a un Captain Hook o bien a Jack Sparrow y sus secuaces.
Durante una hora y media ofrecieron temas de sus tres larga duración, Captain Morgan’s Revenge, Black Sails at Midnight y el más reciente, Black Through Time.
Al término de su espectáculo, el vocalista no dudo en lanzarse sobre sus fervientes para que lo recibieran con agrado mientras poco a poco lo regresaban al estrado y daba fin al recital.
Una gran noche pagana, tal como el cartel lo ofrecía, donde quizá hicieron falta más hombres barbados, panzones y con un tarro de cerveza en la mano; gritando incoherencias y disfrutando del espectáculo de la taberna ubicada en la colonia Jamaica.
Sólo Dilemma Entertainment pudo hacer realidad este sueño pagano.
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