Por fin lo hizo y es que es de las pocas alineaciones de esa generación que faltaba por visitar México. La fecha fue cómoda, un viernes y en plena quincena para disfrutar en un concierto muy íntimo a Chris Cornell y su banda, Soundgarden, quienes rompieron con el silencio en el Palacio de los Deportes.
Por Adrian MUÑOZ / Foto de Fernando ACEVES (Cortesía OCESA)
Casi veinticinco años después y por fin visitan nuestro país, quizá todo se derrumbó desde que uno de los grandes lideres (Cobain) dejara de existir y con esto, se cayó un movimiento; y aunque en teoría nunca desapareció, si bajó mucho su fuerza, sin embargo aquí estaban los oriundos de Seatlle. quienes luego de Pearl Jam, dejaron marcado un camino, esta vez, en el Palacio de los Deportes.
La banda, así como muchas de su estilo, tenía algo en común, sin embargo la diferencia radica en las letras, en el sonido de las guitarras y en la voz inconfundible de cada uno de sus exponentes, es por eso que Soundgarden se ganó un lugar en la escena, no eran del montón y tenía con qué demostrarlo la noche de este viernes, donde más de dos horas y media de show, fueron quizá poco para resumir su carrera, pero se entregaron con todo.
La banda salió y desde el inicio los ahí reunidos disfrutarían con cada uno de sus temas, sin temor a la equivocación la mayoría fueron coreados y por supuesto que no faltaron los himnos.
Comenzaron con “Searching With My Good Eyed Closed” y sin más ni más dejaron sonar “Spoonman”, lo cual ya parecía que se irían así, con puros éxitos y que se respiraría un aire de gran algarabía, pero sería un buen momento para ofrecer estos temas y eso indicaría que el show sería corto o era para darle emoción al show y así fue, porque de un momento a otro la espera de más de dos décadas era una realidad.
Tal vez se podría esperar poco de una banda tan exitosa, pero como siempre se ha dicho, la vieja escuela es la que más anima a los espectadores y ésta no fue la excepción. Cornell deleitaba con su sola presencia y agradecía a los presentes, además de notarse su felicidad por estar en nuestro país.
Luces multicolor para entonar “Jesus Christ Pose”, seguida de “Rhinosaur”, “Burden in myHand” y “My Wave”-
La promoción del nuevo disco no quedó muy atrás, también atacaron con algo del reino animal y siguieron con los éxitos de antaño.
Pocas bandas han logrado convencer de esta manera a su público y es que con tantos temas que ofrecer no podían dejar atrás nada y mucho menos dejar atrás el arte de todas sus grabaciones. Así continuaron y logrando que los puños y el headbanging hiciera lo suyo, se fue dando con más entusiasmo la intercomunicación.
“Loud Love”, “Outshined” y “Fell on Black Days” fueron punta importante en este concierto, casi para finalizar el concierto y con más de dos horas de duración, lo cual ya causaba bastante satisfacción, pero ellos no querían dejar las cosas así nada más y regresaron para ofrecer más temas, cuatro para ser exactos.
“Flower” fue el primero de ellos y el grito fue esperado y los coros de los asistentes entonaban cada palabra. Siguieron con “LIke a Suicide” y el gran sonido de “Black Hole Sun”, donde la voz de Chris ya estaba cansada, muy dañada por ofrecer de esta noche algo sin igual y se le aplaudió el cumplido porque se desgarró con todo. Terminaron su concierto con “Slaves & Buldozers”.
Así cerraron la noche con esta gran dosis de grunge y por supuesto dejando a todos con un gran sabor de boca.
SET LIST: Searching with my Good Eye Closed, Spoonman, Jesuschrist Pose, Rhinosaur, Burden in my Hand, My Wave, The Day I Tried to Live, Been Away Too Long, Never the Machine Forever, Hunted Down, Drawing Flies, Non-State Actor, Loud Love, Mailman, Taree, Outshined, Superunknown, New Damage, A Thousand Days Before, Fell On Black Days, Blow Up the Outside World, Rusty Cage.
ENCORE: Flower, Like Suicide, Black Hole Sun, Slaves & Bulldozers
