Con fiesta, abucheos y denuncia arranca el 16 Festival de Málaga

La película Combustión deja mucho que decir del buen cine mientras que Casting abandera la labor cinematográfica de España.

Por María Esther BELTRÁN M. / Fotos de Juan Carlos SANTANA R.

Málaga, España.- El centro de la ciudad de Málaga se ve engalanada con la alfombra roja que conduce a los principales foros donde se exhiben diferentes producciones nacionales e internacionales que participan en la Edición 16 Festival de Málaga Cine Español.

La inauguración del festival se vio engalanada con la presencia de actores, directores, escritores y productores que causaron la alegría del público malagueño; así como la mayor irritación al ver al ministro de Educación y Cultura José Ignacio Wert quien autorizó el aumento del IVA al cine del ocho al 21 por ciento, lo que ha dado como resultado un retroceso en la industria. Los últimos informes de la Federación de Cines de España dan a conocer que ha caído más de un cinco por ciento la taquilla. Además que se han cerrado un total de 141 salas de cine. En recaudaciones en comparación del 2011 es de un cuatro por ciento menos.

Un inicio político…

El Festival de Málaga lucha por ofrecer buen cine en sus secciones oficiales de largometrajes, Málaga Premier, Zonazine, Animazine y Territorio Latinoamericano, entre otras.

La directora Isabel Coixet fue la primera en iniciar la sección de Largometrajes con su producción Ayer No Termina Nunca. Drama que protagonizan los actores Javier Cámara y Candela Peña, quienes dan vida a una pareja que vive la pérdida su hijo y se encuentran después de cinco años. La historia se ve fechada en el 2017, lo que da pauta para hacer una crítica política sobre como estará España si se sigue con los recortes y políticas que marca el actual gobierno.

Casting, dirigida por el sevillano Jorge Naranjo presenta una historia real sobre el mundo de los actores. Con pocos recursos, Naranjo da cátedra sobre lo que significa hacer buen cine, historia fresca y divertida que atrapa la atención del público.

Mientras que Combustión con todos los recursos económicos y apoyada por una cadena de televisión española es un claro ejemplo del cine desechable que está basado en películas americanas donde exprimen las escenas de sexo, automóviles de marca y mostrar torsos desnudos para atrapar la atención del “público joven”, como consideran al que va dirigida. Es una lástima ver este tipo de producciones donde los recursos pueden ser aprovechados por guionistas, productores y directores que ofrecen otra visión y causan respeto a su trabajo cinematográfico.

Diamantes Negros, destapa el tráfico de niños africanos que existe en Europa bajo el engaño de volverlos figuras del football en las principales ligas europeas. El realizador, Miguel Alcantud, plasma en un guión la crueldad que viven actualmente más de 20 mil niños africanos que fueron engañados y llevados a Europa con la ilusión de jugar en los principales equipos. Esta película es cruel pero bien documentada y es una ventana a este tema que parece no interesa abrir al mundo del deporte en general.

Y el Hijo de Caín es la ópera prima del realizador Jesús Monllaó, acompañado por un valioso elenco que cautiva al público desde el inicio. El actor galardonado José Coronado y el joven David Solans hacen una mancuerna perfecta en la historia escrita por Ignacio García- Valiño para ofrecer un thriller psicológico donde la maldad es la protagonista y intriga se mantiene hasta el final.

Estas son las primeras películas que entran al concurso; habrá que esperar las ocho restantes para saber cuál es la ganadora de la Biznaga de Oro. Lo mismo que las demás categorías.