DEEP PURPLE: SE LLEVA LA 1ERA NOCHE EN EL CORONA HELL AND HEAVEN FEST

En la primera de dos noches, Deep Purple se llevó los aplausos de los casi ochenta mil asistentes, luego de dar una cátedra de música y sencillez absolutas. La banda festeja 50 años de trayectoria y ésta, bien podría ser una de sus últimas presentaciones. Foto de Adrian MUÑOZ

DEEP PURPLE: ESPECTACULAR CONCIERTO EN MÉXICO
Los Ingleses Se Llevan La Primera Noche Del Hell & Heaven
Por Rogelio MATAMOROS / Fotos de Adrian MUÑOZ
Escenografía majestuosa.
El más reciente disco de Deep Purple se llama InFinite y la correspondiente y actual gira de promoción se denomina The Long Goodbye Tour. Sin embargo ninguno de los integrantes de la banda ha aclarado u oficializado la sospecha de que estemos ante la despedida de una de las agrupaciones de rock más definitivas de la historia. Únicamente Roger Glover, en entrevistas, se ha manifestado proclive al retiro, pero Ian Gillan siempre evade el tema.

Sin embargo fue claro que dicha incertidumbre no era de la incumbencia de las alrededor de 80 mil personas, que incólumes aguardaban ante la gélida versión glacial del Monte Rushmore (que con las caras de los integrantes de la banda conforman la icónica portada de su clásico In Rock), enmarcada dentro del celestial escenario principal del Festival Hell & Heaven 2018.

Históricamente Deep Purple ha hecho todo lo posible para desmarcarse de cualquier nexo con el heavy metal. Sin embargo su presencia como headliner en el evento de rock pesado más importante de América Latina, aunque no quisieran, habría de reposicionarlos ante cualquier duda como ángulo equilátero en el triunvirato sagrado del rock pesado al lado de Black Sabbath y Led Zeppelin.

Así, en estas condiciones, Ian Paice nos volvió a helar la sangre cuando comenzó con la entrada de “Highway Star”, la cual pronto se vio adornada por Roger Glover en el bajo, Don Airey en los teclados, Steve Morse en la guitarra y por supuesto Ian Gillan en la voz. Con la capacidad vocal en su última etapa, pero con la seguridad que su calidad icónica – rockera le confiere, Gillan dirigió a la orquesta púrpura por un cuarteto de clásicos de impacto, tras lo cual fácilmente habrían podido bajarse del escenario y retirarse satisfechos. “Pictures Of Home”, “Bloodsucker” y “Strange Kind Of Woman” le mostraron a las generaciones jóvenes de dónde y por qué se originó este festival.

50 años de trayectoria los respaldan.
Ian Gillan con la tranquilidad de quien amablemente te recibe en su casa, se dirigía ocasionalmente al público y le agradecía por haber permanecido ahí bajo las inclemencias climáticas.

Sólo dos canciones “nuevas”, “Uncommon Man” y “Birds Of Pray”, en medio de una selección de temas que sin duda han musicalizado la vida de decenas de miles de los ahí presentes y que lejos de ser simples hits, son mandamientos que han sido fielmente seguidos ya por muchas generaciones.

A través de unas condiciones de audio de calidad monumental, Deep Purple repasó su longevo historial con “Lazy”, ante el extendido desempeño de cada uno de los músicos (Gillan incluido con su harmónica). La didáctica “Knocking At Your Backdoor” (que narra las experiencias de Gillan y una experta en lingüística), la magistral “Perfect Strangers”, “Space Truckin´”, “Smoke On The Water” y su riff para expertos en air guitar; “Hush” y “Black Night”, sus éxitos primigenios.

De tal forma ante el cuasi unánime veredicto de que, hicieran lo que hicieran a continuación los alemanes (Scorpions, quienes seguían en el escenario de al lado), estos ingleses ya se habían llevado jornada.

El talento curtido con la experiencia de más de cinco décadas recorriendo los escenarios, dejó grabado este logotipo para la eternidad. La tinta púrpura e indeleble escribió un capítulo muy importante en el libro del Hell & Heaven.