“FROM HELL I RISE”, DE KERRY KING, UNA MUESTRA DE PRESTIGIO METALERO

Por RogelioMATAMOROS

From Hell I Rise es la crónica de un aniquilamiento anunciado!

Desde que Slayer se despidió de los escenarios (según ellos y en ese momento), en noviembre de 2019, Kerry King anunció de inmediato que ese no sería el fin para él; que pronto le daría al mundo una sorpresa, la de continuar su legado musical, pero ahora con su propia banda. Así fue que (entre vacaciones y principalmente una pandemia de tres años), finalmente el 5 de febrero de 2024 se anunció oficialmente el regreso del guitarrista, miembro fundador y uno de los compositores principales de Slayer, una tarjeta de presentación prácticamente imposible de superar.

La armada reclutada por King para renovar sus votos, como uno de los creadores de la música más maléfica, pesada y brutal que la humanidad ha experimentado, está conformada por Paul Bostaph (Slayer, Forbidden, Testament, Exodus), – batería-, Phil Demmel (Vio-Lence, Machine Head) -guitarra-, Mark Osegueda (Death Angel) -voz- y Kyle Sanders (Hellyeah) -bajo-.

Bajo la producción de Josh Wilbur (Bad Religion, Korn, Avenged Sevenfold, Lamb Of God), Kerry King y sus muchachos se enclaustraron en los Henson Recording Studios californianos, para perfeccionar y grabar el material que en su momento compuso para un abortado disco que Slayer no engendró.

Se esperaba que From Hell I Rise fuera un tratado de violencia extrema y así fue, tanto en el plano sonoro como en el lírico. Es el mismo King, quien declaró que “obviamente va a sonar a Slayer porque es lo que he estado haciendo durante cuarenta años”. Efectivamente, quien pensara lo contrario es porque estaba totalmente fuera de contexto.
‘Diablo’ es un tema instrumental que funge como musicalización mientras viajamos hacia lo más profundo del infierno. Al llegar a nuestro destino ‘Where I Reign’ nos recibe presentando el menú de lo que ahí se sirve, un plato caliente con toda la carne al asador de lo que Kerry King tenía guardado en el buche desde hace más de cinco años.

Con precisión asfixiante desde este primer momento, la banda de demonios deja escuchar lo que se carga. Paul Bostaph conserva el mismo embate percusivo que desde hace trece años le hizo acreedor a un casillero en los camerinos de Slayer. Por su parte, Mark Osegueda descarga las vociferaciones más desgarradoras que sus credenciales le pudieron haber corroborado como todo un veterano en el fino arte del thrash metal del “área de la Bahía”.

Kyle Sanders (hermano del mastodónico Troy), es quien proviene de diferente estirpe en este combo del mal, pero con un estilo maleable en las cuatro cuerdas que le permite acoplarse a los cambios de rumbo de este viaje. Por último está el elemento que generaba más inquietud, pues ser comparsa de Kerry King en la dupla guitarrera era algo más que un reto. Sin embargo el filoso desempeño de Phil Demmel ni siquiera pasa por un juicio, pues desde su primer “taladrada” es simplemente brutal.

‘Residue’ (el segundo sencillo) baja la velocidad pero a ritmo de marcha, mantiene el flujo sanguíneo hasta que ‘Idle Hands’ (primer single), lo acelera de nuevo. Hasta el momento la visita ha sido a lugares totalmente conocidos, pero de gran placer por revisitar.

‘Trophies Of The Tyrant’ musicaliza más odio, violencia y destrucción hasta que ‘Crucifixation’ arrebata la estafeta, indicando que esta pieza será uno de los violentos puntos de ignición durante los conciertos de la banda. Además de que la víctima lírica y emocional de nueva cuenta es uno de los puntos de golpeo favoritos de King, la religión.

Salvo por el Solo de guitarra que la interrumpe, ‘Tension’ es prácticamente una declaratoria de odio musicalizada y ‘Everything I Hate About You’, tal como su título lo sugiere, es un desahogo de naturaleza asesina de tan sólo un minuto con veinte segundos de duración; sin ningún Solo de guitarra… Devastación Total!

‘Toxic’ desborda su odio hacia uno de los peores males en la historia de la humanidad, la política. Mientras que ‘Two Fists’ es el tema punk del disco, una disciplina comúnmente atribuida a Jeff Hanneman en Slayer, pero que aquí queda también reverenciada por el líder de esta horda.

La brutalidad de ‘Rage’ indica que esta será otra de las que abrirá espacio durante sus actuaciones. Shrapnel es el preámbulo para ‘From Hell I Rise’, el ataque final, misma que por título representa al disco. Una descarga que por su afinación más baja la subleva en pesadez, una pesadez que cuaja la sangre para el sello de esta declaratoria de guerra y testimonio de autoridad absoluta en materia de metal extremo.

From Hell I Rise es la corroboración de que Kerry King volvió a abrir el changarro (local), pero ahora para atenderlo él sólo. Este músico infernal hizo precisamente lo que debía hacer para acallar a tanta lengua de fuego que puso en tela de juicio su capacidad, hacer una entrega desbordada en poderío, algo que su prestigio como uno de los máximos creadores en la historia del heavy metal le permite.

From Hell I Rise ve la luz a partir de hoy, a través de Reigning Phoenix Music.



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