Por M. Esther BELTRÁN, desde España
Nunca finaliza la investigación sobre Pablo Picasso pintor malagueño: su vida y su obra dan tema a especialistas para estudiar e investigar sobre su trabajo y un ejemplo es Picasso Litógrafo y Militante, Miguel Orozco número 5 de la Colección Ensayos bajo la dirección y cuidado de Rafael Inglada es la prueba fehaciente de dar a conocer a nuevas generaciones la obra litográfica de Picasso.
Con tres mil ejemplares presentan un libro en el que se encuentra un aspecto del trabajo del artista que actualmente es universal y el más cotizado.
En su introducción nos explican que a la muerte de Picasso impulsa la catalogación de su obra gráfica, puesto que aparecen en sus residencias más de 20 mil estampas de su colección personal, compuesta por lo que quedaba de los ejemplares de artista que los impresores le entregaba. El Estado francés y los herederos de Picasso designan a Brigitte Baer para repertoriar el conjunto del fondo de obra gráfica, completando así el trabajo de Geiser.
“El trabajo toma su tiempo, y el primer tomo (tercero pues la de la serie) no es no es publicado hasta 1986. Se trata de Picasso peinre -Graveur. Catalogue Raisonné de L’oeuvre Gravé et des monotypes, 1935-1945, editado por Kornfeld et Klipstein de Berna. Los tomos IV, V, VI, y VII aparecen respectivamente en 1988, 1989, 1994 y 1996, año este último de publicación, también por con Kaornfeld y Klipstein, de un Addendum corrigiendo los errores o impresiones de los tomos anteriores.
Desgraciadamente, a Baer se le atragantan las litografías y no las cubre o lo hace insuficientemente en sus cinco tomos. Otro objeto del presente trabajo es el de contribuir a situar la obra litográfica de Picasso en el contexto de su obra general, ya sea en dibujo, talla dulce, pintura o escultura. Para ello, resulta importante ser preciso en materia de catalogación y fechado. Hemos optado por conservar la titulación original en francés qué aporta Fernand Mourlot en su catálogo razonado de litografías de Picasso, sin traducirla al castellano. A menudo, la utilización de un título en castellano — en traducciones efectuadas en cada ocasión– dificulta la identificación de la obra, dado que en todos los estudios, en las subastas, en las galerías, etc, el trabajo está identificado por su nombre en francés”.
Explican que se mantiene el nombre en francés para facilitar la identificación de las obras, especialmente para quienes quisieran iniciar una colección, lo que está al alcance de más bolsillos de lo que algunos marchantes quieren hacernos creer. Alguna de las más bellas litografías originales de Picasso pueden, de hecho, ser adquirida por unos pocos cientos de euros, y aunque no estén firmadas a mano por el pintor tienen la misma autenticidad, originalidad y calidad que mucha obra gráfica firmada.
“En realidad, estas litografías originales no firmadas pueden disfrutar de una mayor garantía de autenticidad que mucha obra firmada por Picasso, pero en la que la participación del malagueño se limitó a dar el visto bueno al trabajo realizado por el grabador o cromista y el estampador en la imprenta y firmarlo. Este es el caso de las litografías y, sobre todo, aguafuerte llamados < < de interpretación >>de Picasso, esto es, de reproducción por terceros de cuadros del malagueño, que no han sido catalogadas jamás. La característica que las une es que están realizadas todas en color, tan demandado por los coleccionistas. Algunas de ellas, como los aguafuertes ejecutados por el pintor Jacques Villon, hermano de Marcel Duchamp y probablemente el mejor grabador y litógrafo del siglo XX, son auténticas obras maestras y se cotizan a decenas de miles de euros, pero no las hizo Picasso, sino < > Villon. Lo mismo se puede decir de los aguafuertes de interpretación realizados por Aldo Crommelynk, las xilografías de Gerard Angiolini o incluso los pochoirs editados por Guy Spitzer, todos ellos numerados y firmados por Picasso y que alcanzan en subasta precios de varias decenas de miles de euros. Por no hablar de las litografías tiradas desde 1978 a partir de los cuadros de la colección de Marina Picasso, que tuvo la osadía de firmarlas personalmente. Fueron realizadas por un tal Marcel Stanislas, descrito por la nieta del pintor < < antiguo cromista de Picasso>>. Independientemente de la belleza de muchas de esas de estas obras de interpretación, más vale a nuestro entender una litografía realizada por la mano de Picasso aunque sea sin firmar.