RAMÓN CASAS & SANTIAGO RUSIÑOL: JUNTOS POR PRIMERA VEZ

SANTIAGORUSIÑOL

Málaga, España.- Por primera vez desde el fallecimiento de Ramón Casas y Santiago Rusiñol se recoge la obra de estos artistas españoles; bajo el título, Casas- Rusiñol. Dos visiones modernistas. Esta exposición muestra al público cuarenta obras de finales del siglo XIX. Dividida en seis secciones el público contempla la obra enriquecedora que delata la idiosincrasia de la sociedad que pintan.

Primero encontraremos Artistas y burgueses donde veremos los trabajos que realizaron por España y Europa que dejó como resultado cuadros de diversos formatos y géneros artísticos abordados desde un estilo naturalista moderno: interiores, intimistas, temas sociales, retratos y paisajes, en los que su principal preocupación es el tratamiento de la luz y espacio.

Debido a su estancia en París de 1880 y 1890 se tiene la segunda sección Dos bohemios en París En algunos momentos compartieron espacio y tiempo y otra fueron cada uno por su lado sin duda alguna es la parte decisiva para su trabajo en el que encontraron su estilo vemos un postimpresionismo y un realismo equilibrado y elegante en el caso de Casas y un optimismo simbolista en el que Rusiñol. Atraídos por la bohemia parisina, que ambos vivieron desde la seguridad de su privilegiada posición económica, los protagonistas de sus cuadros serán los interiores y personajes de Montmartre, el barrio conocido de los artistas.

Paisaje Compartido, se tienen cuadros de paisajes españoles que cautivaron a los artistas en sus periodos vacacionales.

Plenitud creativa y éxito en Cataluña, es a partir de la década de 1890, cuando ambos artistas vuelven a residir en Cataluña y comienza a consolidar su obra. realizan obras maestras como Interior al aire libre de autoría de Casas mientras que Rusiñol tiene La morfina.

Caminos divergentes muestra los gustos personales de cada uno determinaron que sus temáticas predilectas fueran distintas, aun a pesar de su amistad y las experiencias artísticas compartidas. Casas optó por las figuras, principalmente femeninas, que acabaron por convertirse en las imágenes más reconocibles de su pintura: desnudos, mujeres recostadas en la cama, mujeres vestidas con mantón de Manila, retratos de damas burguesas y sobre todo, Julia su compañera y esposa, protagonista indiscutible de sus obras durante varias décadas. Rusiñol por su parte encontró la representación de jardines melancólicos y solidarios, envueltos en una poética y atmósfera simbolista, el leit motiv de su producción, que le convirtió en un pintor de gran fama y éxito nacional e internacional, sobre todo con su serie de Jardines de España, pintada en sus viajes por diversos lugares de la geografía española.

Casas y Rusiñol, cartelistas. Una sección de carteles diseñados por Casas y Rusiñol complementa el recorrido propuesto en la exposición. Estas obras muestran la participación de ambos artistas en los nuevos géneros que nacen con la modernidad, como es la ilustración publicitaria de productos tan populares como el Anís del Mono, o el cava Cordorníu. La producción de estos pintores como cartelistas especialmente destacadas , sobre todo la de Casas, pues a través de este género se introdujo también en el arte gráfico el modernismo, y las imágenes creadas por ambos, novedosas, atractivas, elegantes y refinadas, tuvieron gran difusión.

Ramón Casas (1866-1932) y Santiago Rusiñol (1861-1931) fueron cómplices en su vida y en arte. Lo que dio como resultado una nueva faceta a su trabajo de pintores. Ambos fueron activos dinamizadores de la actividad cultural de la Barcelona de su tiempo, una ciudad que además vivía un momento de esplendor. Rusiñol, autodidacta, pintor, escritor y autor teatral, encontró su refugio en el Sobre estos artistas Lourdes Moreno, Directora artística del Museo indica.

“Ramón Casas y Santiago Rusiñol tuvieron trayectorias paralelas en algunas circunstancias de su vida y también tomaron caminos distintos durante la misma. Ambos procedían de familias burguesas acomodadas y artísticamente se formaron en París, una ciudad en la que, en su juventud se sumergieron con entusiasmo en la vida bohemia de Montmartre.Fueron el símbolo de un mundo que acogió primero con curiosidad y luego con entusiasmo sus miradas. Todo lo que venía de París tenía el sello especial de la capital de arte y ellos eran los representantes de una visión innovadora y cosmopolita . Además, fueron activos promotores de actividad cultural y cada uno de ellos propició la gestión de Cau Ferrat, en Sitges, lugar al que llegó a través de Casas y donde adquirió, en 1982 la prosperidad que convirtió en su hogar y lugar de encuentros culturales como las diferentes Fiestas Modernistas. Estos artistas juntos con Pere Romeu creó Els Quatre Gats, cervecería inspirada en Le Chat Noir de París, lugar de encuentros y de tertulias”.

Con esta muestra, el Museo Carmen Thyssen Málaga vuelve a unir a ambos maestros, abordando los diversos ámbitos de su relación: su amistad, su condición burguesa y acomodada, los escenarios artísticos comunes -París y Cataluña-, su aportación al arte del cambio del siglo XIX al XX.

En el acto de presentación asistió la presidenta de la Fundación Palacio Villalón, la baronesa Carmen Thyssen; el vicepresidente de la Fundación y alcalde de Málaga Francisco de la Torre.

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