REAL DE CATORCE: DEFRAUDADOS POR DELEGADOS EN COYOACÁN

La banda mexicana de blues, Real de Catorce, ha sido defraudada por la Delegación Coyoacán, luego de haber ofrecido un concierto, en el que según palabras del mismo delegado, serían beneficiados para el tratamiento médico de su líder, José Cruz.

Por Adrian MUÑOZ con información de Real de CATORCE

La banda mexicana Real de Catorce, ofreció un concierto el pasado 14 de diciembre (2013), como parte de las actividades de la Feria del Libro Independiente, mismo que se realizó en el Jardín Hidalgo, de la Delegación Coyoacán y desafortunadamente, el pago por dicho espectáculo ha sido negado por quienes integraron dicho evento en la demarcación.

La manager de la banda, explicó que “el 7 de agosto de 2013, tuve una reunión con el diputado Isaías Villa, del PRD, quien me presentó a Adolfo Llubere, encargado de Cultura en la Delegación Coyoacán, con el fin de que Real de Catorce se presentara en la Mega-Ofrenda organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y también, para ponerle el nombre de José Cruz a un parque ubicado en Copilco, muy cerca de Ciudad Universitaria.

Todo esto, con el fin de apoyar a José Cruz, para sus costosos tratamientos médicos (nunca entendí para qué ‘diablos’ serviría ponerle el nombre de José a un parque y en qué le beneficiaría). De manera que me  avoqué a juntar todos los documentos que piden en la delegación, para ser ‘proveedores’ y poder ser programados”, indica.

“Después de ir y venir múltiples ocasiones a la oficina de ‘Adquisiciones’ en la calle de Caballo Calco, porque siempre ‘faltaba un documento’, pude lograr que me sellaran una hoja con la advertencia que no estaban totalmente aceptados, ya que en la Alta de Hacienda de José Cruz, falta un número en su domicilio y esto ya es causa de ‘domicilio equivocado’; por más comprobantes que llevé, con la dirección correcta, no los validaron. Regresé a la Casa de la Cultura Jesús Reyes Heroles, a la oficina de Maritza Rubiera, para entregarle el papel sellado. En la víspera de la Mega-Ofrenda, nadie de la Delegación tenía conocimiento de que Coyoacán intervendría en su organización, ni la misma UNAM, quien siempre lo ha hecho, por lo que no tenía la logística ni manera de confirmar el concierto. Después, me comenta Maritza Rubiera –vía telefónica-, que no habría Real de Catorce en dicha Mega-Ofrenda, pero que nos presentaríamos en un concierto el día 14 de diciembre, en el Jardín Hidalgo, a las 19:00 hrs”.

La manager, continúa diciendo que “el concierto se llevó a cabo, en el marco de actividades de la Feria del Libro Independiente, en medio de tremenda desorganización (nunca hicimos prueba de sonido porque el templete siempre tenía presentaciones). Había un despliegue de recursos invertidos en la tal Feria (una ráfaga de nieve artificial, a base de jabón, que salía disparada de una máquina y que provocaba que José Cruz no pudiera salir de la camioneta al camerino). Estaba media Delegación ahí, entre ellos Adolfo Llubere, Maritza Rubiera y Jaime Juárez (Director de Gobierno de la Delegación), bailando muy contentos, luciendo su ‘chalequito’ de fotógrafo, con el logotipo de la Delegación Coyoacán. Una vez que comenzó el concierto, estuve platicando con (Jaime) Juárez, para comentarle los pormenores de mi odisea al llevar los documentos desde septiembre. Él, muy atento, me respondió que ‘lo que se me ofreciera’ y me extendió su tarjeta y nos despedimos. Al término del concierto, se acercó (Adolfo) Llubere a pedirme que José firmara autógrafos, a lo que le comenté que no estaba segura, pues él termina muy fatigado, pero que lo consultaría. Prácticamente lo impuso”.

La representante del grupo de blues indicó también que ella “seguía insistiendo a la contadora, que no flaqueara en el asunto de la corrección con Hacienda, pues dependía de ello nuestro pago; ella enviaba la corrección, misma que fue rechazada varias veces y fue hasta principios de marzo, que me llegó la nueva cédula, ya corregida.

En ese momento, fui a Caballo Calco para entregar ese último papel y resultó que para entonces, ya habían caducado otros documentos como la solicitud para ser proveedor y la carta firmada por el banco donde José Cruz, tiene su cuenta, corroborando aquellos datos (algo que no deberían solicitar por el derecho que uno tiene a no difundir datos personales). Una vez que me recibieron toda la documentación, corrí a la Reyes Heroles, a la oficina de Maritza Rubiera, quien me firmó de recibido el 3 de marzo (2014). Ahí sólo me dijo ‘Ya no necesitas nada, únicamente esperar a que salga el pago’, indicó.

“Rubiera no supo decirme cuándo. Y platicando con ella, me contó que había un gran concierto en el Jardín Hidalgo, con Amaury Pérez, Delgadillo y Mexicanto, a petición expresa de Mauricio Toledo, pero que se ‘estaba cayendo’ porque la manager de ellos, se negaba a presentarse sin antes recibir el pago; comentó que le llamaban a todas horas de la Delegación, para ‘rogarle’ que dieran el concierto por el despliegue de publicidad que ya se había hecho en las redes. Yo le comenté que si no se daba tal concierto, le ofrecía el mismo del Lunario, gratuito para el público. Le pareció sensacional y me pidió que la acompañara a la oficina de Llubere, para proponerle lo mismo.

Al entrar a su oficina, veo a un (Adolfo) Llubere preocupado, devastado, encabronado y sin mucho que adivinar; se lo estaba cargando la chingada; me recibe de no muy buen talante y con gestos me pregunta ‘qué diablos hago ahí’. Le propuse lo del concierto y me respondió que estaban endeudados con nosotros y que no querían agrandar la deuda, que incluso había proveedores que no cobraban desde 2012 (ahí temblé). Salí de su oficina y Maritza (Rubiera) me comentó en voz baja, ‘Lo tienen agarrado de los güevos, no puede hacer nada’. Me fui directo a la oficina de Jaime Juárez, para decirle que no tenemos fecha de pago, a lo que me pidió que lo mantuviera al tanto, para ver en qué podía apoyar”.

La representante de este grupo mexicano, con trayectoria de más de treinta años, asegura que “hasta hace dos semanas, es que he llamado para saber el status del pago y no me han contestado –ni con (Maritza) Rubiera ni con (Adolfo) Llubere-, por lo que José Cruz, ya desesperado, llama Adolfo Llubere, mismo que le dijo que estaba en junta y que al término de ésta, le devolvería la llamada, lo cual jamás sucedió.

El día de ayer (miércoles 26 de marzo) le llamó a (Jaime) Juárez, quien también le dijo que se comunicaría más tarde y tampoco sucedió. Yo le he llamado a Maritza (Rubiera) y no la he encontrado ni me ha respondido los e-mails, por lo que una secretaria me dijo que ‘va lento su pago porque se acabó el dinero en diciembre; van a juntar a los proveedores de esta remesa, para sacar su pago y firmar el contrato. A partir de la firma, se cuentan 20 días hábiles para que le pidan la factura y pueda cobrar’”.

“Este ha sido nuestro calvario en la Delegación Coyoacán”, finaliza la representante de Real de Catorce.

Así es el trato que los perredistas de la Delegación Coyoacán han dado a un grupo que tiene una trayectoria de más de tres décadas y que es un gran representante de nuestro país y ejemplo para muchos músicos locales; incluso, la música de José Cruz está catalogada como Patrimonio Artístico de la Fonoteca en México.