SAXON… Y TODO POR EL ROCK AND ROLL

Saxon ofreció un inigualable concierto el pasado domingo en El Plaza Condesa, captando la atención de los fanáticos del heavy metal. La banda tenía una deuda pendiente desde su pasada presentación en el festival Hell and Heaven y esta noche cumplió. Texto y Fotos de Rogelio Matamoros
/ Fotos Cortesía de Eyescream Productions

SAXON… Y TODO POR EL ROCK AND ROLL
Deuda Saldada Con Un Inigualable Concierto
Texto y Fotos de Rogelio Matamoros / Fotos Cortesía de Eyescream Productions
Byford, muestra de talento y jerarquía
Saxon, una de las leyendas de la llamada New Wave Of British Heavy Metal, se encuentra aún de gira promoviendo Thunderbolt, su más reciente trabajo discográfico, pero también ya en este 2019 han comenzado las celebraciones por su cuarenta aniversario. Es así como Biff Byford (vocales), Paul Quinn (guitarra), Doug Scarratt (guitarra), Nibbs Carter (bajo) y Nigel Glockler (batería), llegaron de nueva cuenta para presentarse en el mismo escenario que los recibió hace seis años en la Ciudad De México, El Plaza Condesa.

Con el imponente arte de la portada de su disco como fondo, el quinteto británico comenzó la fiesta decibélica con el tema que da título a éste y desde ese momento comenzó el festín sonoro. Con “Sacrifice” se hizo una escala en el material de la banda de esta misma década (aunque del ya un poco lejano 2013), para de inmediato dar el primer golpe a la nostalgia con el clásico “Wheels Of Steel”.

El público que abarrotó el local esta noche parecía estar de fiesta, pues la emoción se desbordaba por sus gargantas, mientras agitaban la cabeza (pocas de ellas aún con cabellera) incluso, tocando su vieja air guitar.

Mientras tanto en el escenario, Biff Byford sorprendía con la integridad de sus cualidades vocales a pesar de que sobre su espalda carga ya con 68 años de recorrido. El riff de “Strong Arm Of The Law” entraba y salía por los miles de oídos, que en reacción electrificaron también a las extremidades, mientras los recuerdos de la juventud revolotearon entre la oscuridad.

Durante la interpretación de “Denim And Leather”, una lluvia de chamarras, chalecos de mezclilla y otras prendas metaleras comenzó a caer sobre el escenario. Sin embargo esto lejos de incomodar al vocalista, lo mantuvo más entretenido, pues mientras sus compañeros interpretaban su parte solista, él autografiaba las que podía, por lo que en determinado momento prometió a los propietarios que al finalizar el show se las devolvería firmadas a todos.

Con lujo de agresividad interpretaron “Battering Ram”, lo cual no sorprendería de Nibbs Carter y su relativa juventud (considerando la edad promedio de sus demás compañeros), pero tan sólo de pensar en que Niggel Glockler pasó ya por un severo infarto, hace difícil de creer que toque con el dinamismo al que los platillos y los parches de sus tambores fueron sometidos.

Luego interpretaron un par de temas de su disco debut, “Rainbow Theme” y “Frozen Rainbow”, con lo que trajeron a la memoria los documentales de la infancia y adolescencia de sus fans más longevos, mientras la dupla de guitarristas funcionaba como una maquinaria perfectamente aceitada y en momentos la duda sería el por qué esta banda no toca en arenas ante audiencias multitudinarias. Sin embargo, el cuestionamiento perdió toda relevancia cuando la acción y la reacción que se estaban generando eran de una magnitud extraordinaria.

“Backs To The Wall” rememoró aquella primera edición del festival Monsters Of Rock, en Donington, Inglaterra, de 1980, en la que Saxon formó parte del cartel; y porque dejar atrás todos esos años es imposible, Byfford compartió que su primera gira formal se llevó a cabo en el Reino Unido hace cuarenta años al lado de ni más, ni menos que ¡Motörhead!. De esta manera anunció “They Played Rock And Roll” (de su más reciente álbum), la cual compusieron como homenaje a Ian “Lemmy” Kilmister, Eddie “Fast” Clark y Phil “Animal” Taylor.

“Power And The Glory”, “Hungry Years”, “Dogs Of War”, “747 (Strangers In The Night)”, “Ride Like The Wind” (original de Christopher Cross con todo y su coro de “To make it to the border of Mexico”), “Lionheart”, “The Eagle Has Landed”, “To Hell And Back Again”, “Dallas 1 PM” y “Crusader” dieron por terminado el set básico que prepararon para esta noche, pero como ya es costumbre habrían de volver al escenario.

Regresaron para desatar la furia habitual de “Heavy Metal Thunder”. Byford comentó que el título de la siguiente canción ha sido la filosofía de la banda durante todo este tiempo y así descargaron “Never Surrender”. Con “Princess Of The Night” habrían de retirarse por esta ocasión ante la promesa de que muy pronto regresarán.

Sobre el escenario se derramó mucho sudor y la sonrisa en las caras de este quinteto de caballeros no mintió. Indudablemente Saxon disfrutó de lo que provocaron en su público y tras la promesa, el público espera con ansias su regreso. Por lo pronto, el mítico cantante de la cabellera platinada se retiró, pues tenía muchos autógrafos por escribir.