THE IMPERIAL ICE STARS: ELEGANCIA EN EL LAGO DE LOS CISNES

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Andalucía, España.- The Imperial Ice Stars engalana los teatros de diversas ciudades Andaluzas entre las que se encontró Málaga donde ofreció una serie de siete funciones. El público ovacionó a los veinticinco bailarines que componen la compañía y disfrutó de cada una de las ejecuciones destacada por su técnica de un nivel olímpico donde vemos triples volteretas, impresionantes ejercicios gimnásticos en el aire, espirales mortales, dobles y triples axels y espléndidas elevaciones a alta velocidad.

La vista se da juego al admirar la belleza del vestuario,más de 110 trajes ricamente decorados y creados por Albena Gabueva del reconocido Teatro Stanislavsky de Moscú.

Los regios decorados del montaje son muy cuidados y detallados son creación de Eamon D’Arcy responsable del diseño de la ceremonia de apertura de los Juegos de Sydney del 2000. Sin duda la compañía ofrece una excelsa producción.
En esta ocasión es el montaje seleccionado es el ballet de Tchaikovsky El Lago de los cisnes, Tony Mercer, director artístico de la compañía, junto a la primera patinadora y bailarina Olga Sharutenko expresaron que su versión del famoso cuento de hadas es una mirada basada en la idea planteada originalmente por Tchaikovsky y no en la coreografía de Marius Petipa.

El director y su equipo de patinadores presentan una nueva coreografía que tras estrenarse en 2004 en Sídney ha girado ya tres veces por todo el mundo, ha visitado 28 países de los cinco continentes, ha estado en China por primera vez, triunfó en París y Milán y suma un total de 4 millones 500 mil espectadores. Mercer recordaba hoy orgulloso los datos demostrativos del éxito de su idea. “Es la primera compañía de danza sobre hielo que recibe un prestigioso premio teatral, por su capacidad interpretativa y no solo por sus méritos gimnásticos y técnicos”.

Tony Mercer comentó la necesidad de hacer un espectáculo que fuera cercano al público por lo que ha ensamblado las piezas de esta interpretación del clásico atemporal en la que Odile, el Cisne Negro, está interpretado por Iuliia Odintcova y Odette, el Cisne Blanco, por Olga Sharutenko. Ambas rivalizan por conquistar el amor del Príncipe Sifgrido, Bogdan Berezenko. Jurijs Salmanovs en el papel del Barón von Rothbart completa la nómina de solistas de una obra en la que los maleficios y la victoria del amor verdadero sobre el mal cobra una nueva dimensión teatral al ser interpretada sobre hielo. Junto a los solistas, un cuerpo de bailarines-patinadores aportan un nivel olímpico de patinaje en un espacio fascinante y tan poco común para ello como un teatro.

Objetivo que logra y sin duda su trabajo lleva al público de todas las edades momentos de ensueños y de verdaderas sorpresas. Vemos bailarines volar, fuego en el escenario y velocidad en cada una de la ejecuciones.
Sin pensar el público ovaciona cada trabajo del bailarín, las sonrisas y las expresiones de sorpresa no se borran en sus rostros. Al finalizar el público se desboca en ovaciones, y no hay más que adjetivos calificativos para evaluar la función que acaban de ver.