THE STONE ROSES: Brillaron como los grandes en México.

Uno de los conciertos más esperados del año desde de su reunión. Luego de su participación en el Festival Coachella, The Stone Roses tenían obligatorio su paso por México.

Por Manuel CASTILLO / Fotos de Salvador BONILLA (Ocesa)

A pesar de haber sido cambiado de sede (en principio se anunció en el Palacio de los Deportes), el Pepsi Center WTC lució con una buena entrada para celebrar la presentación de The Stone Roses, pilar del llamado brit-pop.

Mientras el público ingresaba al recinto, el DJ encargado de abrir dicha presentación, tiraba algunos éxitos de los mejores grupos ingleses; esto para calentar el ambiente, mismo donde los fans coreaban algunos.

Cuando las luces se apagaron y por fin la banda liderada por Ian Brown arribó al escenario, las bocinas del lugar vibraron con la primera canción “I Wanna Be Adored”,  que inmediatamente fue coreada.

Felices de estar tocando por primera vez en este país y con un saludo en español, intepretaron “Mersey Paradise” que inmediatamente hizo mover los cuerpos, para continuar con “Sugar Spun Sister”, cantada por el llamado Rey Mono, acompañado por una especie de panderos verticales que utilizó a lo largo del concierto.

Sent to me from heaven… Sally cinnamon …You are my world!,  frase que emocionó a los presentes. Los originarios de Manchester continuarían con “Ten Storey Love Song” y “Where Angels Play”.

“Shout Your Down” fue interpretada de una manera suave, tal como las luces que iluminaban el escenario, para continuar con este recital donde el guitarrista John Squire improvisó; a su vez, Ian Brown recorría todo el escenario. Después de ese largo pasaje melódico, el tema que hizo que el público respondiera  cantando el coro, “Waterfall”.

Ya con la mitad del show a cuestas, vendrían más éxitos como “Made Of Stone”,  “This Is The One”, “Love Spreads” y “She Bangs the Drums”, mismas que hicieron recordar esa escena de Manchester en los noventa.

Para finalizar, los más de cinco mil asistentes entonaron a dúo  el tema “I am a Resurection”, con la cual se despidieron sin ofrecer un regreso al estrado.

Brown, lanzó algunos objetos como un souvenir para sus fans. La banda de culto se mostró contenta y su público más que satisfecho con esta entrega que difícilmente se repetirá.