XXXI FTM: HÉCUBA, UNA OBRA EXCELSA, DE CONCHA VELASCO

Hécuba, protagonizada por la actriz española Concha Velasco, una obra del teatro clásico que marca una presentación excelsa en el marco del XXXI Festival de Teatro de Málga.

Por M. Esther BELTRÁN M.

Málaga, España.-  En el marco del XXXI Festival de Teatro de Málaga se presentó la tragedia Hécuba, protagonizada por Concha Velasco una de las grandes figuras del espectáculo español. Un personaje mítico revive con gran fuerza  bajo la piel de la actriz.

La madrileña es acompañada en esta versión por Juan Mayorga un reparto de campanillas, con José Pedro Carrión como ‘Ulises’ y Juan Gea en el rol de ‘Agamenón’, y que se completa con Pilar Bayona, Alberto Iglesias, Luis Rallo, Alberto Berzal, Denise Perdikidis, Marta de la Aldea, Zaira Montes y María Isasi.

Hécuba forma parte de la programación, es parte del teatro clásico que presenta el festival con gran éxito. La escenografía realizada por José Carlos Plaza  nos muestra las cenizas del reino de Hécuba quien acompañada de sus troyanas vive el dolor más intenso de perder a sus hijos. Muestra  la angustia y el coraje para lograr la venganza.

El maquillaje envuelve y muestra una mujer anciana, cansada y agotada por la derrota. Vemos una anciana que nació en un palacio esposa de rey y madre de hombres llamados a ser reyes, y que su destino los llevó por rumbos diferentes. A ella a ser esclava en tierra extranjera.

Por más de una hora somos testigos de un episodio, tal vez los más fuerte de la vida de Hécuba. Su protagonista nos lleva por diversos sentimientos con gran delicadeza. Sin duda alguna cuando el teatro está bien actuado sea del género que sea no causa cansancio y Hécuba es un ejemplo.

La historia se presenta, deja huella y como recompensa son minutos de ovación para el elenco. Pero el público se desborda en cariño para la Hécuba, Concha Velasco, quien emocionada agradeció la presencia de los asistentes. Se mantiene en el escenario. Los aplausos y ovaciones son por varios minutos hasta que se apagan las luces.

Concha Velasco y su Hécuba actualizada

Mujer que con su encanto femenino y su talento destaca en diversas películas desde 1954 con La reina mora hasta la actualidad en diversas series, películas y obras de teatro es Concha Velasco.

Decir el nombre es marcar la historia del espectáculo  en España, trabajó con los grandes directores y acompañada de personajes como:  Mariano Azores, Pedro Lazaga, Tony Leblanc,Alfredo Landa, José Luis López Vázquez, Antonio Ozores, Luis García Berlanga y fue esposa de Paco Marsó.

Concha explica que “Lo que ocurre en Hécuba sigue sucediendo hoy; abres los periódicos y los encuentras llenos de Hécubas”.

Para ella es una pena que tragedias clásicas como ésta “sigan de actualidad permanente” porque las historias que relatan y los temas que abordan, en este caso, la petición de justicia, de leyes iguales para todos (“hasta para los pobres, los esclavos y los viejos hay una ley”, dice la esposa del rey de Troya ahora esclavizada), la defensa del honor y la venganza, siguen vigentes en una sociedad como la actual.

La protagonista insiste en la universalidad de la tragedia en la versión de José Carlos Plaza: “podría haber puesto militares con metralletas, a Agamenón como uno de los generales que están cargándose a seres humanos sin piedad en muy distintos países, como estamos viendo en los periódicos”. Sin embargo, la fuerza de su mensaje se consigue sacando a la anciana destronada a escena y mostrando con toda su crudeza su dolor. “Pero la obra no sólo aborda la venganza”, ha especificado Concha Velasco en una reciente entrevista. “Eurípides la escribió en su juventud con la intención de criticar al gobierno de su época y fue condenado al ostracismo (…). La tragedia también habla del dolor, del que provocan tanto los hijos como las injusticias”.

“Se tiene miedo al espectador y se dice que hay que darle risas, ¡pues no es verdad!”, asegura Concha Velasco sobre la pertinencia de programar estos grandes dramas clásicos. La prueba es que está agotando el papel allá por donde va.