El nexo entre Glenn Danzig y Elvis Presley es un fantasma que lo ha acompañado desde hace muchos años, pues más allá de la influencia que se ha podido escuchar en mucha de la música que ha creado (como solista, con Samhain o con The Misfits) e indudablemente a través de su estilo vocal, es el mismo Danzig quien cada vez que puede, manifiesta la influencia y el respeto que le guarda al indiscutible Rey del rock and roll.
De tal forma el disco de homenaje por parte de éste hacia Presley, Danzig Sings Elvis, era un trabajo que desde hace mucho tiempo se antojaba inminente. Los guiños hacia este álbum ya se habían dado, aunque en una forma muy distinta a la que finalmente llegó. En el E.P. “Thrall – Demonsweat Live” (mayo 1993), se incluyó una excelsa versión al tema “Trouble” y en la colección de covers, con “Skeletons” (noviembre 2015); así mismo, la versión de “Let Yourself Go”. En ambos temas, Danzig se apropió y las presentó bajo su muy peculiar estilo de rock / blues pesado, oscuro y gótico.
Sin embargo, en esta ocasión la intención fue otra; Glenn Danzig buscó ofrendar al Rey con una colección de sus temas favoritos, más allá de una simple y predecible selección de sus grandes éxitos. De tal forma que el Evil Elvis (mote con el que incluso se le conoce también al célebre cantante de The Misfits), optó por interpretar estos temas de manera sobria y sin mayores arreglos, aunque la naturaleza de su canto invariablemente nos remite a un sendero de oscuridad.
Estas versiones hasta cierto punto son fieles a las originales, pero eso sí, totalmente alejadas a la estridencia y pesadez características del universo musical del nativo de Nueva Jersey. Aunque si de encontrar alguna referencia se trata, podemos recordar el críptico estilo de Johnny Cash, específicamente cuando trabajó bajo la dirección de Rick Rubin.
La selección de temas se conforma con “Is It So Strange”, “One Night”, “Lonely Blue Boy”, “First In Line”, “Baby Let´s Play House”, “Love Me”, “Pocket Full Of Rainbows”, “Fever”, “When It Rains It Really Pours”, “Always On My Mind”, “Loving Arms”, “Like A Baby”, “Girl Of My Best Friend” y “Young And Beautiful”.
Como es tradición en Danzig (la banda), ya desde hace casi quince años, la guitarra corrió a cargo de Tommy Victor y excepcionalmente, el mismo Glenn Danzig interpreta la sección percusiva y el bajo. En “Fever”, la batería fue grabada por Joey Castillo (ahora ex-baterista de la banda). Obviamente, la producción es del mismo cantante y en general, la grabación del disco se llevó a cabo durante sus tiempos libres, a lo largo de los pasados cinco años.
En una entrevista reciente, el artista explicó que buscó “disfrutar de este proyecto durante todo su proceso de grabación, en lugar de preocuparse porque resultara un disco exitoso o escalara las listas de popularidad”. También confirmó que de estas sesiones quedaron más canciones grabadas, las cuales espera editar como lado B, de eventuales sencillos.
