KATI HECK: POR PRIMERA VEZ EN MÁLAGA DESDE ALEMANIA

KATI HECK ©Carlos SANTANA
 KATI HECK ©Carlos SANTANA
KATI HECK ©Carlos SANTANA R.

Kati Heck visita por primera ocasión Málaga y presenta su obra en el Centro de Arte Contemporáneo, a una década de que este museo abriera sus puertas al arte de los noventa. La obra permanecerá hasta marzo.

Por M. Esther Beltrán / Fotos de Carlos Santana R.

Andalucía, España.- Una región que encanta al visitante es sin duda Andalucía. La Naturaleza la ha dotado de inmensa belleza por su vegetación, construcciones e historia. Además de dar al mundo maestros en diversas áreas como es Pablo Picasso, Julio Romero de Torres, Federico García Lorca, Gustavo Adolfo Bécquer, Rafael Alberti,  Manuel de Falla, Lola Flores y Camarón de la Isla entre otros.

El desarrollo de sus ciudades no ha parado así como su cultura que día a día a pesar de la crisis que enfrentan luchan por ser representativas ante sus pobladores y visitantes.

Un ejemplo es el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC) recinto dirigido por Fernando Francés quien explica que entre 1986 y 2003 cuando se crean todos los museos y centros de arte contemporáneos que existen en la actualidad, la mayoría de ellos habían demostrado una filosofía y cánones de actuación realmente muy semejantes. “Los principios fundacionales, los programas de exposiciones, incluso las colecciones y los objetivos se han ido mimetizando desde el modelo del Instituto Valenciano de Arte Moderno con pequeñas diferencias entre las mayorías de ellos. En este contexto se inauguró el CAC de Málaga. Una de las preocupaciones de aquel momento era no repetir el modelo que se había extendido por toda España de Centro y Museo de Arte Contemporáneo, buscar unas una señas de identidad que hicieran de éste, un proyecto singular. Y lo ha hecho desde diferentes aspectos, no sólo artísticos, si no también, organizativos que han de mostrado a lo largo de los años, que no hay manera única de gestionar la cultura y el arte sino que se puede imaginar y poner en práctica modelos novedosos e innovadores que rompen con las tradiciones para satisfacer nuevas necesidades sociales, culturales y pedagógicas”.

Para demostrar que no sólo son palabras en el cierre de festejos y del año 2013 tenemos la presentación por primera vez de la artista Kati Heck nacida en Düsseldorf, Alemania.

Con el título KOPF=KOPFNUSS exhibe una selección en 42 piezas que repasa el trabajo de la artista alemana de los últimos cinco años. Muchas de las obras son inéditas tienen la característica de la combinación del fotorrealismo con otros que están deformados o incluso, son inventados.

Al respecto Kati explica que “necesito la referencia de la imagen real, pero tengo que combinarla con mis anécdotas personales. Pintar siempre lo mismo me parece aburrido. La decadencia o la enfermedad pueden resultar hermosas y más apasionantes que pintar un rostro bonito”.

Para Fernando Francés, “algo que llama la atención del trabajo de Kati es la capacidad de mutar lo que tienen sus personajes; aparecen alegres, de repente se tornan en melancólicos, tristes, enfadados, con miradas divertidas, es una mezcla de sensaciones, pero dibujado con la maestría y técnica heredada de la escuela expresionista alemana. La artista juega con la capacidad de interpretar de sus figuras y lo transmite en la pintura, dándole un sentido, a veces dramático, a veces irónico, a todo aquello que hace. De repente deforma el pie o los dedos de la mano de sus figuras como una forma de llamar la atención sobre el espectador, que ve una escena tan real como soñada. Y que no sabe nunca dónde están los límites. Un juego peligroso, un juego provocador en el que siempre es fácil caer y no tan fácil salir de él. Precisamente es esa capacidad de sorprender, aunque a veces la sorpresa saque a la luz pensamientos más oscuros, es lo que atrae y capta en un primer momento la atención de los que ven su obra”.

Francés señala que la enseñanza de la escuela pictórica alemana y europea también queda patente en su trabajo. Combina la figuración a la hora de pintar los cuerpos que representa con elementos expresionistas en la deformación de brazos o pies con influencias de artistas del siglo XX y el siglo XXI de su país como Otto Dix o Martin Kippenberger. Esta versatilidad también se aprecia especialmente tanto en sus dibujos como en las pinturas de gran formato, dejando en algunos de sus trabajos partes del lienzo sin pintar intencionadamente. Pese a representar en la gran parte de su trabajo escenas alegres y distendidas, el dramatismo también está presente. Algunos críticos la incluyen dentro de movimientos como el posfeminismo por la forma de representar el cuerpo, en especial, los desnudos femeninos. Para ella, una obra no debe reflejar sólo las partes bonitas o proporcionales, también debe sacar a la luz aquellas zonas vedadas, oscuras y que no se ven o aprecian a simple vista. Desde pequeña ha leído novelas de misterio y quizá es ese el motivo por el que siente atracción por lo desconocido y lo imperfecto.

Otro recurso es el lenguaje. Kati Heck emplea el alemán, pero no el idioma oficial, utiliza una jerga, incluso llega a inventarse palabras. Estas frases o vocablos sueltos los incluye e su discurso, a veces dando lugar a mensajes difíciles de interpretar. Para la creatividad de la artista, el dibujo y la pintura no son suficientes, usa otras disciplinas y técnicas, como el collage, la escultura, la fotografía, el grabado, las películas o el performance.

Sin duda alguna el CAC cumple su oficio y busca entre el arte contemporáneo a los representantes de distintos países europeos como de América del Norte si dejar a un lado a los exponentes españoles. La obra de Kati Heck permanece hasta marzo de 2014.

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