REAL DE CATORCE: UN CONCIERTO LLENO DE RECUERDOS

Real de CATORCE ©Carmen ESQUIVEL / ATMósferas Magazine
Real de CATORCE ©Carmen ESQUIVEL / ATMósferas Magazine
Real de CATORCE ©Carmen ESQUIVEL / ATMósferas Magazine

Real de Catorce regresa a uno de los foros con mayor misticismo y magia en la ciudad de México, el Teatro Ángela Peralta, ubicado en la zona de Polanco, dando un show por demás emotivo y candente. Un gran concierto donde José Cruz se reencuentra con este emblemático escenario.

Texto y Fotos de Carmen Esquivel

Real de Catorce se presentó en el Teatro Ángela Peralta, de la ciudad de México,  con una gran aceptación por parte de sus seguidores, quienes poco a poco fueron llegando al foro de Polanco, para dejar en ese lugar tan místico, una carga de adrenalina y no era para menos, José Cruz, el máximo exponente del blues en nuestro país, regresó a uno de los lugares que lo vieron brillar en el pasado.

El grupo Corsarios del Blues sería el aperitivo. Blues dinámico, divertido y de gran calidad.  Las ansias por ver a Real de Catorce eran muchas, el público entusiasta esperaba a que Cruz llenara el escenario con su presencia. Demostrando entereza y mucha fuerza, se presentó ante un público sabedor de su condición, quien lo recibió con aplausos y  de pie, algo que sin duda motivó al bluesero para  deleitar a los presentes con su presencia; su voz sigue llegando a lo más íntimo de cada persona. El también guitarrista, estuvo acompañado por varios músicos, todos jóvenes y María, su hija, con quien hace un dueto maravilloso, cantando ambos con el corazón.

Agradeciendo cada momento, se dirige al público. Por fin, luego de tantos años, un espacio que fue cerrado a la música, está en función nuevamente y es cuando presenta a cada uno de los músicos que lo acompañan, así como al staff y al ingeniero de sonido por estar ahí, pero sobre todo agradece a todos los presentes.

“Besos de Ginebra” es una de las canciones más coreadas  por todos; emocionado José sonríe y sigue cantando, emociona a todos. Algunas de las personas en el público no pudieron evitar  llorar, le gritaban su amor desde la tribuna. El concierto transcurre rápidamente, los temas se van como agua entre las manos. María demuestra que ha aprendido bien las lecciones de vida y canta  con el alma esas letras que su padre escribió.

Un momento muy emotivo es cuando dirige unas palabras a su hija después de cantar “Polvo en los Ojos”, donde ella no puede evitar la emoción y llora al ver a su padre hacerlo también. Él, también agradece a Paty, su mujer, por estar al pendiente.

La banda se despide y sin salir del escenario regalan un par de temas más, entre ellos, “Azul”, coreada al unísono por todos. Es el final del concierto, Real de Catorce cumplió una vez más para sus seguidores, quienes dieron una muestra de cariño para él durante todo el acto. Su cara denotaba esta felicidad y nostalgia, en este concierto, lleno de recuerdos para todos, sobre todo para José Cruz, quien hace muchos años se presentó en este mismo escenario, mágico y místico.

Real de Catorce tiene mucho aún por ofrecer y lo demuestra en cada una de sus persentaciones.