Greg Abb, gobernador de Texas, levantó el mandato de uso de cubrebocas, mascarilla o cualquier otro objeto de protección a la población.
De esta manera, a partir del próximo 10 de marzo, las reuniones sociales, eventos deportivos, musicales y culturales, se reanudarán sin restricciones ni protocolos de seguridad, exponiendo un riesgo de rebrote ante lo sucedido un año atrás.
La apertura y medidas de sanidad, en cada uno de los negocios aún será opcional o limitada de acuerdo a cada uno de los propietarios de cada lugar. Todo esto se da con base en las nuevas vacunas adquiridas por el estado.
“Debemos hacer más para restaurar la forma de vida y la normalidad para los texanos. No se equivoquen, el virus no ha desaparecido, pero está claro que las recuperaciones, vacunas, hospitalizaciones reducidas y prácticas seguras ya no son necesarias. Las prácticas seguras de los texanos han dominado durante este año de pandemia. Esto es sólo un recordatorio para cada persona de mantener su seguridad personal y la de los demás. Con esta orden estamos asegurando que todas las empresas y familias en Texas tengan la libertad de determinar su propio destino”, dijo Abbott.
Mientras, en el estado de Mississippi se emitió la luz verde y una orden para levantar estos mandatos para que todas las empresas volvieran a abrir su manejo a plena capacidad.
Tate Reeves, gobernador del estado dijo que que las empresas podrían iniciar operaciones sin ninguna regla impuesta. “Las hospitalizaciones y números de casos han bajado bastante y la vacuna se está distribuyendo rápidamente. ¡Ya es hora!”, publicó en su cuenta de twitter.
Hasta ahora, más de 3 millones y medio de texanos han recibido la dosis simple y casi dos millones de personas, la doble dotación.
En tanto, el 14 por ciento de los residentes de Mississippi han tenido al menos una dosis y casi el ocho por ciento están completamente vacunados.
Iowa y Montana levantaron recientemente el uso de cubrebocas y mascarillas, mientras que Massachusetts está levantando completamente los límites de capacidad en restaurantes interiores; permitiendo que los lugares de conciertos abran al cincuenta por ciento de su capacidad.
Michael Rapino, CEO de Live Nation, se muestra optimista de que los conciertos estadounidenses a gran escala están más cerca de regresar. “Es posible que un setenta y cinco por ciento de la capacidad para eventos al aire libre probablemente serán reactivados. Estamos emocionados de volver al espectáculo tan pronto como den luz verde todos los estados”, comentó.
