TRANSATLANTIC: UN VIAJE AL CENTRO DEL ROCK PROGRESIVO

TRANSATLANTIC ©Fernando ACEVES
TRANSATLANTIC ©Fernando ACEVES

Con gran éxito y entusiasmo se presentó el supergrupo de rock progresivo Transatlantic y a pesar de algunas fallas técnicas, los músicos hicieron de esta noche algo mágico e inimaginable para sus seguidores. Una noche como pocas.

Por Carmen ESQUIVEL / Fotos de Fernando ACEVES

Por primera vez Transatlantic pisa tierra mexicana. La banda de  rock progresivo  levanta amplia expectativa entre los conocedores del  género;  una presentación ampliamente anhelada.  Todo listo para que los seguidores del supergrupo conformado principalmente por Neal Morse y Mike Portnoy, disfrutaran de uno de los mejores conciertos de la década.

La cita en el Teatro Metropolitan de la ciudad de México sería puntual. Sin ningún otro preámbulo las  notas de los temas y cada uno de los integrantes postrados en su instrumento, además de los ya mencionados, Pete Trewavas, Roine Stolt y Ted Leonard,  llenaron el foro de la calle de Independencia casi al total de su capacidad.

Con toda la pulcritud esperada, un escenario austero,  sin  parafernalia y una discreta pantalla, el recinto con un público en su mayoría superior a los treinta años, se mostró más que educado y eufórico. Todo indicaba que no habría contratiempos, los temas, uno a uno sonaban, desquiciaban, alucinaban y deleitaban a cada uno de los presentes. En cada interpretación se veían imágenes un tanto alocadas, alusivas a la estrategia musical que ofrecieron.

La primeras palabras vendrían del baterista, quien ha visitado nuestro país, en diversas ocasiones y se mostró muy contento por tener por primera ocasión este proyecto, Transatlantic; una amalgama de notas que transportan a otra dimensión.

Durante el concierto se viven momentos intensos, emblemáticos, climáticos, pero como todo espectáculo en vivo, algunas fallas vinieron, lo cual no demeritó el espectáculo, mismo que hasta el momento se llevaba de la mejor manera, ameno, con una acústica impresionante y cada uno de los músicos, disfrutando el momento.

Uno de los teclados de Morse dejó de funcionar y sin más ni más, ofrece un set de canciones acústicas, en lo que Leonard y su técnico de cabecera tratan de solucionar el problema, su público, fielmente se lo ovaciona. Su voz llegó hasta lo más profundo de cada uno de los visitantes al lugar y estos fueron realmente sucumbidos con esa magia y sonido tan perfectos.

La entrega por parte de cada uno, todos con su instrumento y cantando, sin dar marcha atrás continuaron. Así lo hicieron durante más de dos horas, dando el todo por el todo, sin mostrar cansancio ni mucho menos. El set estuvo basado en su discografía, un tanto más en Kaleidoscope, su más reciente álbum.

El público no los dejaba ir. Al terminar el set, fue tal la ovación que regresaron por algunos minutos más y se dejaron ir con todo, para completar casi tres horas de show.  No hay más que decir, aquí estaban reunidos cinco de los más extraordinarios y experimentados músico; una dosis perfecta de música  a pesar de algunos errores que ellos mismos tomaron a la ligera y los hicieron notorios, como una broma, eso es aplaudible.

La presentación fue extraordinaria de principio a fin, superó cualquier expectativa. Transatlantic  vino, vio y venció. Mexprog, la organización, más que excelente. Una muy buena dosis de elegancia y buen trabajo.