• VAN GOGH, Vincent. Molino de agua en Gennep, 1884. Óleo sobre lienzo, 85 x 151 cm ©Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid •
El Museo Carmen Thyssen Málaga, presenta un recorrido por más de cien años de pintura; desde la mitad del siglo XIX, hasta el año 1950. La exposición de estas obras de arte estará abierta al público hasta mediados de abril de 2014.
Por M. Esther BELTRÁN M.
Málaga, España.- El Museo Carmen Thyssen Málaga abre las puertas a las obras pertenecientes a la colección Carmen Thyssen- Bornemisza. Maestros del pincel como Courbet, Van Gogh, Monet, Léger y algunos más, de origen español, forman la exposición que hace un recorrido por más de cien años de pintura. La exhibición está dividida en cinco capítulos que abarcan desde la pintura naturalista a las primeras experiencias de las vanguardias. Permanecerá abierta hasta abril de 2014.
“La pintura de paisaje es el género más presente en mis colecciones y el que les da continuidad, como si fuera un largo camino que une lugares y momentos distintos. Esta nueva exposición se centra en esa época maravillosa en que los paisajistas fueron los avanzados de la modernidad. Lo fueron porque el paisaje era el género más libre. Pero también era el más auténtico. Desde la Escuela de Barbizon al impresionismo, los artistas, salieron cada vez más a pintar al aire libre porque querían captar en sus cuadros la verdad íntima de la naturaleza. Así fue como Courbet, Monet, Van Gogh, abrieron en el paisaje los caminos del arte moderno”, explica Carmen Thyssen- Bornemisza, en el catálogo que acompaña esta exposición.
Comenta sobre la experiencia de los artistas españoles. “En la historia, los paisajistas españoles siguieron el mismo espíritu que los extranjeros. Una de mis ideas favoritas siempre ha sido exponer juntos a nuestros pintores con los artista europeos o americanos de la misma época, para mostrar sus afinidades. El Museo Carmen Thyssen Málaga, es un lugar ideal para estos encuentros inesperados, por ejemplo entre Van Gogh y Carlos Haes; Grimshaw y Meifrén; Sisley y Amat; Gauguin y Sunyer. Me gusta que el público goce descubriendo esas afinidades tanto como yo misma disfruto al reunir los cuadros de esta exposición”.
Por su parte, Lourdes Moreno, directora del museo, asegura que es un placer disfrutar de una amplia panorámica de dos siglos de pintura y comprender sus cambios y su evolución.
Al entrar a la sala de exposición nos recibe un óleo realizado por Van Gogh con el título Molino de Agua en Gennep, 1884, con esta bienvenida inicia el recorrido por el paisajismo naturalista, Moreno señala que de la segunda década del siglo XIX es donde arranca y se muestran los primeros ejemplos del paisaje moderno. “Los artistas empiezan a pintar au plein air, una de las bases sobre las que asentaría la pintura impresionista, y comenzaron a otorgar mayor importancia al paisaje puro. Entre los pintores españoles destaca fundamentalmente Ramon Martí Alsima, paisajista catalán que protagonizó el cambio definitivo en la evolución de la pintura gracias a las nociones aprendidas en sus diversas estancias en París, donde pudo conocer la obra de Théodore Rousseau- líder de la Escuela de Barbizon- y probablemente de Gustave Courbet”.
En la segunda fase vemos la pintura del paisaje fue para los artistas románticos y posrománticos, el vehículo de la expresión a través del cual plasmaron sus ideales, mediante escenas alegóricas donde la esencia era el sentimiento nostálgico a través de la recreación de la naturaleza como muestra están los trabajos de Caspar David Friedrich, Modest Urgell o Eliseu Meifrén.
Sobre la mirada impresionista, Moreno hace énfasis del impresionismo en París que propició que los principales pintores nacionales dirigieran su mirada hacia la capital francesa, que era en ese momento el paradigma de modernidad y ejemplo a imitar por las nuevas generaciones de artistas. Tal es el caso de Santiago Rusiñol, admirador de la obra de Claude Monet -artista presente en la exposición así como Alfred Sisley o Armand Guillaumin.
En el espacio de Nuevos Clasicismos encontramos la obra de Cézanne que fue la guía para muchos artistas que encontraron en él su inspiración para sus obras, tal como fue André Derain. Para finalizar se tiene las Vanguardias que muestra los movimientos que hubo en busca de la renovación del panorama artístico, como por ejemplo Celso Lagar. Se observa cómo el paisaje estuvo muy ligado al movimiento surrealista y fue en este ambiente en el que se formaron los artistas de una generación posterior, como Modest Cuixart, miembro del grupo Dau al Set- o Antoni Clavé.
• BONNARD, Pierre. El Sena en Vernon, c.1920. Óleo sobre lienzo, 30 x 58 cm. ©Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid © Pierre Bonnard, VEGAP, Málaga, 2013 •
• MONET, Claude. Marea baja en Varengeville, 1882, Óleo sobre lienzo, 60 x 81 cm, ©Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid •
