La banda mexicana Vigmika presenta su primera producción original, siendo la segunda en su carrera. Ardiendo en Rock es el título a seguir y lleva la misma línea que la banda ha manejado desde su inicio, hace 22 años.
Por Carmen Esquivel / Foto de Adrian MUÑOZ
Vigmika presenta su segundo disco, que a diferencia del anterior que fue un homenaje al hard rock de los ochenta, éste contiene temas originales. Esta es su primera producción oficial, en 22 años de trayectoria.
Ardiendo en Rock contiene trece temas con letra y música de Manuel Ceja y Alberto Zamarripa (Zammy), producido y grabado en la ciudad de México por Gustavo Santana (ADI) y masterizado en Alemania por Dennis Ward (Pink Cream 69).
Ahora y luego de más de dos décadas, la banda, quien ha sobresalido por su incansable trabajo interpretando covers de hard rock, por fin lanza su producción original. La temática está enfocada a temas de amor y desamor, letras digeribles con coros contagiosos que hacen, al escuchar cada uno de los temas, seguir su cadencia.
El grupo ofreció una conferencia de prensa donde presentó este material fonográfico, indicando los pormenores de esta grabación, sin embargo, no hay como escucharlo para poder denotar la calidad que la banda dejó plasmada en ésta, su primera-nueva producción.
Así mismo, durante esta plática, presentan el videoclip del tema “Cuanto te Extraño”, uno de los cuales ya se encuentra en las redes, así como el de “Tan Sólo un Instante”, “Luz en mi Interior”, “Animal”, “Ven a Mí”, “Soledad” y “Ardiendo en Rock”, por mencionar algunos.
Los músicos además presentaron a la alineación completa, siendo Manuel y Zammy (voz y guitarra), los fundadores del mismo; además de Carlos Bautista, al bajo y de reciente adquisición Jay Batiz, en los teclados y Bayron Jiménez, en la batería, quien precisamente cuenta con la misma edad que la carrera de Vigmika.
La portada del álbum va muy de acuerdo a la idea básica del nombre y de la temática, una obra sexual y sensual de lo que es la mujer perfecta. Escuchar este disco es envolverse en un viaje al pasado, a esas dos décadas que hicieron historia y que Vigmika sabe perfectamente cómo lograrlo, al traer esta música en las venas.
Aunque sí es muy clara la calidad, también la banda se la juega con este disco al tratar de transcender en la escena musical del país o seguir por otros veintidos años cantando covers.
