XXXI FTM: PARADERO DESCONOCIDO: ARTE vs. NAZISMO

Con cartas nos llevan a la historia de dos amigos adentrados en el arte. Tres elementos engrandecen Paradero Desconocido, su actuación, su escenografía y la dirección. Tercera semana en el marco del XXXI Festival de Teatro de Málaga

Por M. Esther BELTRÁN M.

Málaga, España.-  Tercera semana del XXXI Festival de Teatro de Málaga y el Teatro Cervantes recibe la puesta en escena de Paradero Desconocido. Tres personajes nos presentan una historia de dos amigos y socios en el mercado de obras de arte, Martin Shulse, alemán y Max Eisenstein, judío estadounidense, quienes viven en California. En 1932 Martín vuelve a Münich con su familia y se inicia un intercambio de cartas en las que se vislumbra, entreverada con los detalles de su relación profesional y personal, la sombra de la situación política de Alemania.

Con una escenografía basada en una pantalla, un despacho y una bodega de una galería Laila Ripoll; directora, traductora y versión de la obra, transporta al público a los años 1932-1934. Vemos la pobreza en la que vivía la sociedad alemana, vemos cómo va creciendo entre la población el encanto por Adolfo Hitler. Ripoll marca muy bien la dirección de escena, apoyada del video y la iluminación. El vestuario es de época y el texto muy bueno. Sin embargo el peso de la obra la tienen sus actores:  Juanjo Artero, reconocido por su desempeño en la serie de los 80  El barco, Verano Azul; Juanjo Cucalón en  Los Serrano, Bandolera; y Sara Casasnovas, en Hospital Central, Amar en Tiempos Revueltos, acompañados por la pianista Rosa Blanco Campos, ponen rostro a unos personajes que oscilan entre las atrocidades del nazismo y el nacimiento del swing en la cálida California de los años 30.

Por medio de la lectura de cartas somos testigos del cambio que sufre una amistad por causa del nazismo. Somos partícipes de la transformación que sufre Martín Shulse, al regresar a Alemania y enfrentar su posición junto al poder.

Es la actuación de Juanjo Artero la que nos provoca enojo al ver la traición que hace a sus amigos, es su fuerza actoral la que nos hace sentir bien al verlo sufrir y verlo derrotado. Es el personaje que se deja la piel y su alma en el escenario.  Y es el actor que recibe la ovación de pie del público por varios minutos. Es quien derrama lágrimas de emoción, no sólo por las ovaciones sino por desprenderse de su personaje tan bien ejecutado.

Y qué decir de Juanjo Cucalón y Sara Casasnovas, que son los personajes que sufren los efectos de los nazis por ser judíos. La directora convierte la obra en un cabaret en el que suena el piano en directo de Rosa Blanco Campos, que toca música original de Mariano Martín, canciones populares alemanas y buenas dosis de swing.

Sin duda es una de las mejores presentaciones en el marco del festival que este año ha tenido derroche de talento.

Historia de la obra

Katherine Kressman Taylor publicó su texto en 1938 en la revista Story; poco tiempo después como libro independiente, pero con el seudónimo de Kressmann Taylor porque sus editores consideraban que la historia era demasiado fuerte como para ser escrita por una mujer.

Andrea D’Odorico decidió llevar Paradero Desconocido a las tablas de la mano de Laila Ripoll. Tras Paseo Romántico, Ripoll vuelve a una obra en la que tres personajes y un músico narran varios acontecimientos históricos entre los que se encuentra la ascensión de Hitler, al poder.

“Topé con la obra de Taylor hace tres años y quedé fascinado con la vigencia que tenían los personajes y las similitudes con el contexto histórico actual”, asegura D’Odorico. Se trata de una obra histórica en la que tres actores y un músico sirven al espectador de hilo conductor entre la novela de Kressmann y la historia de los años de la Segunda Gran Guerra. La novela de la que parte, también titulada Paradero Desconocido, es un testimonio lacerante contra el nazismo expresado en las cartas de dos amigos que fue publicada por Kressmann Taylor en 1938, pasó luego al olvido y se reeditó en 1995, cuando se conmemoraba el 50 aniversario de la liberación de los presos de los campos de concentración nazi. Nunca perdió vigencia.

Con el tiempo, ha sido adaptada al teatro. Aunque son muchos los textos que hablan sobre el nazismo, Paradero Desconocido cautiva por su sutileza. Como texto teatral se ha interpretado en alguna ocasión en España, Francia e Italia. Ahora, de la mano de D’Odorico (Premio Max y Medalla de las Bellas artes 2010) y Laila Ripoll (homenajeada en la 20 Edición de la Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos 2012) se teatraliza la novela y se muestra en la adaptación el cambio en la estructura cognitiva del mundo que produjo el nazismo hace poco más de ochenta años. La obra, estrenada en diciembre de 2012 y actualmente de gira por España, ha sido distinguida en el Festival de Teatro de Palencia con los premios a mejor dirección (Laila Ripoll), mejor actor (Juanjo Artero) y mejor escenografía (Andrea D’Odorico).